El movimiento vecinal no está dispuesto a quedarse parado. Mientras llega la decisión definitiva de la Fiscalía General del Estado, la plataforma Salvemos Averly anunció ayer que en los próximos días presentará un plan de viabilidad para la antigua fábrica y convocará una manifestación de protesta a la que invitó a participar a todas las asociaciones y movimientos vecinales de la ciudad.

"Ya está bien de que se aluda a los asociaciones como colectivos sin capacidad para plantear soluciones. La sociedad tiene la posibilidad de ofrecer alternativas de uso de carácter social y cultural para Averly", reivindicó Belén Boloqui, de la Asociación Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (APUDEPA). Por eso la plataforma ha decidido iniciar una campaña de información por los diferentes barrios instalando mesas en las que se recogerán firmas y se proyectarán vídeos para explicar la relevancia del edificio y su estado actual: "Existe un gran desconocimiento en la ciudad sobre este asunto. En Averly ha entrado gente que ha ido destruyendo patrimonio. Existe una volutad de desmantelamiento progresivo. Esperemos que no hayan llegado al archivo", advirtió.

Asun Gulina, presidenta de la Asociación Puente Santiago, llamó a la participación de los movimientos sociales y reclamó la ayuda de los socios de Gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza: "Queremos que presionen porque hasta ahora los grupos de izquierdas se han involucrado poco con Averly", se quejó. Boloqui recordó también la desmesura en la fianza de un millón de euros que se solicitó para paralizar las obras y denunció que la constructora Brial desmanteló buena parte de los edificios no catalogados en apenas tres días del pasado mes de enero. Por su parte, Guillén González, de la organización juvenil Purna, colaboradora de Salvemos Averly destacó los fines sociales a los que se podría destinar el inmueble e hizo un llamamiento al diálogo acompañado de una advertencia: "Si no se dialoga, la sociedad civil ya ha demostrado con los ejemplos de Burgos y Barcelona que no lo va a permitir. No puden hacer las cosas sin contar con nosotros".