Tras la Navidad, se suman las fiestas de san Antón, san Fabián y san Sebastián, san Valero, la Candelaria, san Blas y santa Águeda. Todas ellas concitan el fervor popular. La pandemia obliga a reorganizar su celebración: desde las parroquias piden colaboración a los devotos.

El miércoles 3 de febrero se celebra la tradicional fiesta de san Blas, en El Gancho. Ese día cientos de zaragozanos y visitantes acuden a la iglesia parroquial de San Pablo a rezar ante el santo y participar en las diferentes misas que se celebran. Para ello, el templo permanecerá abierto de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas.

Las misas se celebrarán, por la mañana, a las 10.00, 11.00, 12.00 y 13.00 horas; y, por la tarde, a las 17.00, 18.00, 19.00 y 20.00 horas. Al término de cada una, serán los sacerdotes quienes se acerquen a los fieles para bendecir los alimentos.

En el interior del templo estarán habilitados dos recorridos diferenciados. Uno de ellos llevará hasta el altar mayor para participar en las diferentes misas que se realicen a lo largo del día. El segundo permitirá el acceso directo al retablo de san Blas.

El busto relicario de San Blas estará expuesto junto al altar mayor, sin embargo este año no habrá veneración de la reliquia del Santo. Para evitar aglomeraciones, la parroquia propone a los fieles planificar la visita a san Blas a lo largo de toda la semana del 1 al 5 de febrero, en la que el templo permanecerá abierto de 10.00 a 12.00 y de 18.30 a 19.30 horas.

Santa Águeda, en el Portillo

El viernes 5 de febrero es santa Águeda y no podrá desarrollarse con la modalidad acostumbrada. Así lo ha comunicado la comisión permanente del consejo pastoral de la parroquia de Nuestra Señora del Portillo. De acuerdo con la emergencia sanitaria provocada por la pandemia y a la luz de las actuales disposiciones decretadas por las autoridades sanitarias, ¿cuándo y cómo participar?

Por la mañana, se realizarán las visitas (teniendo en cuenta el aforo y las medidas de seguridad que venimos observando en numerosos espacios). Las posibles filas que se formen deberán guardar la debida distancia. Por ello, piden a todos que acudan escalonadamente, siendo conscientes de que el aforo es muy limitado y que no se podrá entrar hasta que lo indique el personal de control.

Por la tarde, se celebrarán tres eucaristías y el acceso al templo solo será para aquellos que vayan a participar en ellas (una vez finalizada cada una de las misas y haya salido la gente, podrán entrar otras personas).

Esto significa que este año no podrán entrar los cientos de personas que lo hacían otros años. Sin embargo, durante la semana del 31 de enero al 7 de febrero, el templo estará abierto de 9.00 a 11.00 y de 18.00 a 20.00 horas.