La iglesia de San Cayetano y Santa Isabel de Portugal, en Zaragoza, se convertirá, a partir de noviembre y durante dos meses y medio, en un gran museo de Semana Santa. Más de 400 piezas tanto de imaginería como documental realizarán un repaso a esta expresión de fe y cultura en la capital aragonesa desde el siglo XVI hasta la actualidad.

La organizadora de esta muestra es la Hermandad de la Sangre de Cristo con motivo del 400 aniversario de la primera salida del Santo Entierro por las calles de la capital aragonesa. Su hermano mayor, Ignacio Giménez Baratech, señala que la «idea es mostrar los pasos desde un punto de vista diferente al habitual, ya que durante las procesiones es imposible ver determinados detalles de las imágenes».

Y es que, como resalta el vocal de Patrimonio de la hermandad, Ignacio Navarro, el objetivo es «poner en valor la riqueza artística de la Semana Santa zaragozana, recopilándola y explicándola al mundo, especialmente, a los turistas». Por ello, en la muestra se van a poder observar tallas de imagineros cuyas gubias dejaron una importante producción en la capital aragonesa, como Tomás Llovet, José Alegre, Francisco Borja y Antonio Palao, entre otros. Unas obras que de forma momentánea dejarán de estar custodiadas por las cofradías como La Piedad, La Llegada, el Descendimiento, El Calvario; que con orgullo representan la Pasión cada Semana Santa.

OTRAS PIEZAS

Junto a lo atractivo de poder observar estas obras de arte religioso, la Hermandad de la Sangre de Crsito también va a exponer objetos y piezas que pertenecen a colecciones privadas y que por esta razón no son conocidas por el público. Destacan el Relicario con escenas de la Pasión de Cristo (que data de 1618), el Cristo del Vía Crucis (XVI), la Cruz de espejos (XVII) o el Cristo presente en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) y que ha estado presente en decenas de autopsias en la capital aragonesa.

El responsable de patrimonipo resalta que también habrá un «importante aporte documental» en la muestra con escritos que datan del siglo XVI y con los que se pretende «explicar las tradiciones de la ciudad en esta época del año, así como conocer cómo ha sido su desarrollo en estos 400 años de historia». «Es un viaje iniciático a la Semana Santa porque hay muchos detalles que se desconocen y que forman parte de nuestra cultura», añade Navarro.

No obstante, no todo el rico patrimonio de la Semana Santa zaragozana estará presente en el interior de este templo barroco perteneciente a la Diputación Provincial de Zaragoza, ya que, tal y como resaltan desde la Sangre de Cristo, muchas obras fueron destruidas o gravemente dañadas durante los Sitios de Zaragoza. De ahí que la mayoría de ellas daten de los siglos XVI y XVI. Una oferta cultural que desde la Hermandad de la Sangre de Cristo reconocen como de «alto coste», ya que varias piezas están siendo restauradas en estos momentos o, simplemente, para el montaje y conservación de las mismas.

Es por ello que la Sangre de Cristo, cuya labor social principalmente radica en el traslado de fallecidos en accidentes de tráfico o en homicidios al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), ha hecho un llamamiento a la ciudadanía y al sector empresarial aragonés de cara a percibir ayuda bien como colaboradores o patrocinadores. Desde sus orígenes en 1280 realiza recogida de cadáveres desamparados de la ciudad de Zaragoza y su término municipal para darles la pertinente sepultura. Este año recibieron la medalla de la DPZ.