El cohete salió disparado desde la balconada del ayuntamiento a las 19.30 horas, perdiéndose en la inmensidad del cielo y una cantidad ingente de confeti fue lanzada sobre una muchedumbre que jaleaba sin parar y que copaba la plaza de España de Calatayud, inaugurando así oficialmente las fiestas de San Roque, que este año contarán con la edición más larga desde el año 2000, al adelantar el lanzamiento del chupinazo del día 13 al 12.

Unos minutos antes del lanzamiento del proyectil inaugurador, las diez peñas de la localidad bilbilitana ya se daban cita en la plaza, a la que asistieron vistiendo los trajes tradicionales de las fiestas, pantalones blancos y la camiseta de sus respectivas peñas, lo que otorgó a la plaza un especial ambiente fiestero y multicolor.

La figura del santo llegó al ayuntamiento unos minutos antes del chupinazo ocupando su tradicional puesto en la balconada y provocando varios gritos de ¡Viva San Roque! entre los allí presentes.

PEÑISTA DE HONOR// El encargado de encender la mecha del cohete no tardó en aparecer vistiendo una camisa multicolor parcheada con los escudos de todas las peñas de Calatayud. Gerardo Bernal, miembro de la peña Nogara y apodado cariñosamente en la localidad como El Rayo, apareció en el consistorio acompañado de una legión de peñistas que no querían perderse ese momento histórico. «Es una cosa muy especial y agradable, llevo encima mucho orgullo y muchos sentimientos, llevo los pelos de punta, toda la gente me está apoyando y me está felicitando. Soy bilbilitano y mi pueblo es un orgullo, esto es lo más bonito que me va a ocurrir en la vida» dijo el vecino de la localidad, que se mostró abiertamente emocionado por poder llevar a cabo la honorable tarea. Bernal leyó además un sentido pregón de fiestas en el que enumeró una a una a las diez peñas de la localidad, y en el que además hizo un llamamiento al disfrute de las fiestas.

La lluvia de confeti multicolor desató la alegría en toda la plaza, donde en cuestión de segundos los peñistas comenzaron a lanzarse unos a otros litros y litros de vino y agua así como grandes cantidades de harina. Todo esto al ritmo de charangas, bombos y tambores.

La principal novedad de este año fue la procesión del santo, que se realizó de una manera innovadora nunca antes vista, ya que por primera vez en la historia, fueron los propios peñistas quiénes cargaron con la peana de San Roque. De este modo, a lo largo del recorrido circular que el santo realizó por la plaza España, las diferentes peñas, una de ellas compuesta exclusivamente por menores de 16 años, se fueron intercambiando la figura cada pocos pasos, cambiando continuamente de posición y colaborado para hacer una procesión cooperativa donde el santo estuvo sustentado a lo largo del paseo por peñistas procedentes de las diez peñas de la localidad. Finalmente, la singular procesión acabó por enfilar la calle Rua de Dato hasta la plaza del Fuerte, donde los peñistas se disgregaron entre los diferentes bares y locales para continuar con la celebración.

LA MADRUGADA DEL 16 / El punto álgido de las fiestas tendrá lugar la madrugada del día 16, en la que los peñistas realizarán una romería hasta la ermita de San Roque situada en el cerro de Armantes, donde agasajaran al santo con sus tradicionales rezos y cánticos conocidos como los Gozos al Glorioso San Roque.

Las fiestas se clausurarán oficialmente el próximo miércoles día 16. Sin embargo, la próxima festividad bilbilitana no se hará esperar, ya que la primera semana de septiembre se celebrará las fiestas de la Virgen de la Peña en honor a la patrona de la localidad.