La Delegación del Gobierno de Aragón pondrá en marcha el próximo móercoles una mesa de trabajo sobre trata de mujeres y prostitución para recabar la información de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, las onegés y el protocolo elaborado por el Ejecutivo autonómico y en la que también participarán jueces y fiscales para intentar acabar con estos delitos.

Así lo anunció ayer la titular de esta institución, Carmen Sánchez, durante una rueda de prensa en la que presentó el balance de los ocho meses de mandato. Resaltó que la forma de ejercer el negocio de la prostitución ha cambiado y ahora son mayoritariamente en pisos y a través de redes sociales como se hacen los contactos.

Esta mesa se sumará a las puestas en marcha ya para trabajar con las víctimas de la violencia de género, en las que los técnicos están en contacto con las mismas para tratar de mejorar y avanzar y que Sánchez confía en que sigan sus reuniones trimestrales y operativas «esté quién esté en la Delegación» tras las elecciones.

Sánchez reconoció que «lo peor» que ha vivido al frente de esta institución «ha sido tener que afrontar los cuatro crímenes machistas que acabaron con la vida de Raquel, Lola , Rokhaya y Rebeca». «Nos matan por ser mujeres», destacó Sánchez, quien criticó que sigan existiendo hombres que piensan que las mujeres «son de su propiedad». Ante ello volció a reclamar «unidad» no solo a las administraciones sino también a la ciudadanía.

Asimismo, la delegada quiso lamentar que «no se aprobaran los presupuestos generales del Estado porque eran los más sociales de la democracia».