El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, evitó ayer pronunciarse sobre su posición ante las infraestructuras ferroviarias más demandas en Aragón: el Canfranc y la travesía central. Únicamente indicó que los recursos que da Europa son limitados y que "hay estrecheces económicas y presupuestarias" que aconsejan saber "en qué se materializan los 300.000 millones que le corresponden a España" y cómo se reflejarían en Aragón. Dando la vuelta a esta cuestión, indicó que debería tener más peso en Europa tanto el presidente Rajoy como el "Gobierno autonómico" y lo que hizo fue denunciar los "recortes en Sanidad y Educación" que se han producido durante esta legislatura en Aragón y que son, a su juicio, "bastante preocupantes".

Fue la única alusión de ámbito aragonés --junto a la defensa de que la despoblación y el envejecimiento se incluyan en el nuevo modelo de financiación autonómica-- en el encuentro que mantuvo en el foro Desayunos Heraldo ante varios centenares de representantes de la sociedad aragonesa, a la que acudió la plana mayor del PSOE y también algunos representantes de otros partidos, como CHA y PP.

Sánchez desgranó parte de las reformas estructurales del PSOE para "modernizar España", frente "al inmovilismo del PP". Se sumó a la lista de políticos que aluden ya tópicamente a Costa y defendió pactos puntuales con el PP, en especial para la regeneración democrática que pasa por la reforma constitucional, aunque no "para saciar la sed de los independentistas". Defendió el federalismo y propugnó un abaratamiento de la energía así como la creación de más medianas empresas. También solicitó un gran pacto, además del constitucional, por la educación, contra la pobreza infantil y por la reforma energética.