El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, ha presidido la entrega de las medallas de oro de Santa Isabel de Portugal, en un acto en el que ha puesto en valor el papel de las entidades locales y ha asegurado que España no puede permitirse "el lujo" de no atajar la despoblación.

La Diputación Provincial de Zaragoza ha celebrado hoy, coincidiendo con la festividad de la patrona de la provincia, la ceremonia de entrega de la máxima distinción de la institución, que este año ha sido otorgada al jefe de Cirugía de la plaza de toros de La Misericordia y director médico del Hospital Provincial Nuestra Señora de Gracia, Carlos Val-Carreres; a la Hermandad de la Sangre de Cristo y a las asociaciones para la recuperación de la memoria histórica.

En el salón de plenos de la DPZ, Sánchez Quero, quien ha cerrado el acto, ha felicitado a cada uno de los galardonados, de los que ha destacado su "ejemplaridad y entrega" a los demás.

A continuación, Sánchez Quero ha hecho una defensa de la administración local, la "línea de frente" que sufre "en primera persona" la despoblación que amenaza con hacer desaparecer la mitad del país.

Ante esta situación, "España no puede permitirse el lujo de mirar para otro lado" cuando se habla de despoblación, porque "tiene la obligación moral y política" de actuar, ya que no hay tiempo que perder, después de "muchas décadas de olvido", tantas que más que hablar de despoblación hay que hablar de "repoblación", ha dicho.

En este sentido, ha hecho una defensa de la "autonomía" de los entes locales, como herramienta para "revalorizar" la política desde abajo, donde la actividad política e "más desnuda y transparente, más cercana y directa a la ciudadanía".

Sin embargo, ha criticado que, en los últimos años, se haya atacado la autonomía de los municipios, cuando son "un pilar básico para la arquitectura institucional de España, en lugar de reforzarlas con una financiación "más justa".

La autonomía local "no es un problema", sino la "mejor solución" y, por ello, Sánchez Quero ha apelado a las Cortes de Aragón a escuchar la opinión de las entidades locales antes de legislar, sobre todo cuando se trata de materias que afectan directamente a la administración local

El presidente de la DPZ Sanchez Queró ha presidido este acto, que ha contado con la presencia del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, el exalcalde de la capital aragonesa Juan Alberto Belloch, además de otros diputados aragoneses.

El diputado provincial José Angel Miramón, portavoz de En Común, ha leído la loa de las asociaciones para la recuperación de la memoria democrática de Aragón y ha empezado su intervención con un poema de Carlotti, para reconocer la labor de estas organizaciones en la búsqueda de reparación de las víctimas.

Francisco Artajona, portavoz del PP, ha leído la segunda loa del acto a La Hermandad de la Sangre de Cristo, cofradía que organiza en la ciudad la Procesión del Santo Entierro desde el siglo XVI, compuesta por 50 voluntarios.

A ellos ha agradecido su trabajo dedicado a recoger los cadáveres de las personas fallecidas en desamparo o en situaciones violentas en Zaragoza para darles sepultura y les ha pedido que no olviden.

Por su parte, el diputado del PSOE Francisco Compés ha loado la trayectoria del doctor Carlos Val-Carreres Guinda, jefe de Cirugía de la plaza de toros de la Misericordia de Zaragoza.

Después de las loas, Francisco Sánchez, de la asociación Pozos de Caudé, ha recogido la medalla de oro en representación de las asociaciones memorialistas, entre las que se encuentran Arico, El Batallón de las Cinco Villas o la asociación de bebés robados, y ha apuntado que todavía hay muchas personas cuyos cuerpos no se han recuperado para darles digna sepultura.

En este sentido, ha mostrado su confianza en el proyecto de ley de la memoria histórica tramitado en las Cortes de Aragón y ha agradecido el reconocimiento de la DPZ, como impulso a continuar con su labor.

El Hermano mayor de la Hermandad de la Sangre de Cristo, Ignacio Giménez Baratech, ha resaltado que la vinculación con la Diputación de Zaragoza es "estrecha", ya que en el palacio provincial se redactaron los primeros estatutos de la cofradía.

Por su parte, el cirujano Carlos Val-Carreres ha reconocido sentirse muy feliz al recibir este reconocimiento, después de una vida de trabajo en la Diputación de Zaragoza y "muy honrado" al recibirlo con La Hermandad de la Sangre de Cristo y las asociaciones memorialistas.

Val-Carreres ha repasado su trayectoria profesional, marcado por la "senda" de su padre, también cirujano en la plaza de Toros por oposición y ha añadido que esta labor quirúrgica desarrollada por su familia por más de cien años ha posicionado a Zaragoza como punto de referencia en el tratamiento de estas lesiones.