Más de 350 euros de sanción por día de retraso podría reclamar el Ayuntamiento de Zaragoza a la empresa encargada de reformar la calle Fray Julián Garcés, en Torrero, por haber incumplido el contrato de obra que firmó el pasado año. El plazo de entrega de la vía concluyó ayer, después de que el consistorio acordara en enero conceder una prórroga de dos meses ante la imposibilidad de cumplir con el tiempo marcado inicialmente.

Pese a la prolongación de los plazos, tanto los vecinos como los comerciantes del sector han denunciado en reiteradas ocasiones que el ritmo de trabajo de la empresa no permitiría cumplir con la fecha pactada. El consistorio ha conocido en todo momento el desarrollo de las obras. De hecho, el concejal de Infraestructuras, Ricardo Berdié, ya transmitió hace unas semanas al Servicio de Contratación y Patrimonio del área municipal de Hacienda un informe en el que se indicaba la lentitud con la que se procedía.

Ahora, una vez incumplido el plazo, se procederá a sancionar económicamente a la compañía por cada día de demora en la entrega. Según la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, el consistorio podría reclamar una penalización de 0,12 céntimos de euro por cada 601,01 del precio del contrato. El proyecto asciende a casi 1,9 millones de euros, por lo que la sanción superará los 350 euros por jornada de retraso.