La candidata a la Presidencia del Gobierno vasco por el PP, María Sangil, manifestó ayer en Calatayud que percibe "indicios y actitudes preocupantes" que sugerirían un posible cambio en las "políticas de firmeza" que mantuvo el Gobierno del PP contra ETA y su entorno.

Sangil, que viajó al municipio zaragozano invitada por el PP local, declaró: "Hay políticas y actitudes que nos están preocupando". La candidata a lehendakari añadió que echa en falta en el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, "firmeza a la hora de poner puntos claros encima de la mesa" ante los nacionalistas vascos.

La dirigente popular destacó, como ejemplo, que se hable "de privilegios para los presos que estudien en la Universidad del País Vasco o que un secretario de Estado utilice la expresión formas peligrosas de divertirse para hablar de unos incidentes que eran un caso claro de kale borroka ".

Respecto al anuncio del Gobierno vasco de posibles acciones judiciales contra la dispersión de presos etarras en las cárceles españolas, dijo que es "una polémica absolutamente estéril". "La legalidad hay que cumplirla", resaltó, y defendió la eficacia de esta política de dispersión.

La popular aseguró que le duele "mucho" comprobar que en muchas ocasiones "el Gobierno vasco se preocupa más de dar subvenciones a familiares de presos para que vayan a visitarles que de estar al lado de las víctimas". Y recordó que hay "una clara diferencia entre ir a ver a un familiar a la cárcel y al cementerio".

Afirmó que el Gobierno de Rodríguez Zapatero "está absolutamente desorientado". A su juicio, el socialista "cada día es más rehén de las hipotecas que tiene con los nacionalistas" en distintas comunidades autónomas.