La sanidad pública aragonesa afronta el próximo jueves el primero de los cuatro paros parciales convocados por los sindicatos de médicos de Atención Primaria y de enfermería (Fasamet, CESM y Satse) como protesta por la «falta de respuesta» del Salud a sus peticiones laborales.

La queja, con una reclamación de 10 minutos a las puertas de cada centro de Salud (a las 12.00 horas y a las 18.00 horas), es el paso previo a una jornada de huelga que sigue en el horizonte y que está prevista para el mes de abril si el Gobierno de Aragón no concede las peticiones sindicales.

Estas movilizaciones de paros parciales en la comunidad, anunciadas en diciembre, se repetirán los días 21 de febrero, 7 y 21 de marzo. Precisamente, el 7 de febrero la protesta coincidirá con una gran concentración de todo el sector en Madrid, convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ante te las puertas del Ministerio de Sanidad y de la sede del Congreso de los Diputados.

Las reivindicaciones al Salud son, entre otras, recuperar el poder adquisitivo del 2010, restablecer las jornadas de 35 horas, el reconocimiento de la carrera profesional o reformar la Atención Continuada y las guardias para no cobrarlas por debajo de las horas ordinarias.

También piden acabar con la temporalidad y la precariedad laboral y planificar las necesidades de personal para que, como mínimo, todos los médicos que acaban el grado puedan hacer una especialidad. Además, solicitan que se aumente el número de las plazas MIR (Médico Internista Residente), cuyo examen se celebró ayer en toda España y en Aragón estaban llamados casi 450 médicos. Otra de las reclamaciones de los sindicatos es la modificación de niveles de categoría.

En Aragón es la primera protesta en forma de paro parcial, mientras que en otras comunidades ya se han producido jornadas de huelga. El malestar es generalizado en toda España. En Galicia, la Atención Continuada está en una situación de huelga indefinida, mientras que también los conductores de las ambulancias del 061 se han sumado a las quejas.

FALTA DE PRESUPUESTOS

En Navarra, por ejemplo, está convocada la huelga sanitaria para el 30 de enero y todos los jueves del mes. También Andalucía, Castilla y León, Cataluña y Comunidad Valenciana están en pie de guerra, lo mismo que Madrid.

En Aragón la falta de presupuestos de la comunidad condiciona la respuesta por parte del Salud a la hora de atender las peticiones laborales, ya que la falta de dinero deja en el aire muchas de las reclamaciones. Cierto es que, entre otras cosas, la Administración se ha comprometido a establecer un máximo de 1.600 tarjetas sanitarias en los centros de salud más masificados de Zaragoza y se han hecho contrataciones. También se ha dado vía libre a la utilización del complemento específico B para que, en periodos concretos y con carácter voluntario, los profesionales puedan hacer horas extra (un máximo de 150 horas al año) para descongestionar sus agendas y dar una mejor atención al paciente.

Pero los sindicatos consideran estas medidas insuficientes. Y el tiempo juega en contra de la DGA, que tienen poco más de dos meses por delante (hasta la primera quince de abril) para negociar una situación y evitar una huelga que supondría un perjuicio para el sistema sanitario aragonés y el paciente.