El departamento de Sanidad dispondrá este año de 1.898 millones de euros, el 35 por ciento del presupuesto total de la Comunidad, tras aumentar casi 100 millones, un 5,39 por ciento, respecto a 2016.

El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha comparecido hoy en la Comisión de Hacienda de las Cortes para explicar la distribución del presupuesto de su departamento y ha defendido ser "especialmente responsables con los recursos" y no generar "expectativas" que luego no se pueden cumplir.

La cuantía más importante corresponde a la dirección general de Asistencia Sanitaria, con 1.822 millones de euros, 5 más que el año pasado, de los que 1.775 se destinarán al Salud y casi 5 al Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.

Además, se incrementa la cuantía para la atención a tiempo y reducción de lista de espera, que pasan de 39 a 44 millones de euros, entre los que se encuentran los conciertos para salud mental.

La Secretaría General Técnica tendrá 11,2 millones de euros, mientras que la Dirección General de Derechos y Garantías dispondrá de 2,8 millones y la de Salud Pública, 31,7 millones, 7,2 de ellos para vacunas, lo que supone un aumento del 20 %.

Respecto al Salud, su presupuesto crece un 5 % hasta 1.775 millones, de los que 992 va a gastos de personal (un 2,9 % más) y 327 a pagar las facturas en farmacia del ejercicio frente a los 288 millones de 2016.

Las inversiones se cifran en 30,1 millones de euros, un 61,48 % más que el año pasado, 15,4 millones para edificios y otras construcciones, la mayor parte, 11,5, para el nuevo hospital de Alcañiz, cuyas obras comenzarán este año, mientras que al de Teruel se dedicarán 1,2 millones para la tramitación del proyecto.

Celaya ha admitido que le preocupa poder gastar el dinero en el tiempo disponible, sobre todo en infraestructuras y, en ese sentido, ha pedido la cooperación de todos y flexibilidad para poder mover cuantías si no da tiempo a gastar toda la partida del Hospital de Alcañiz para poder iniciar alguna obra más.

Además, se invertirán 500.000 euros a la reforma de los pabellones del Psiquiátrico Nuestra Señora del Pilar y 600.000 a la nueva unidad de agudos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, un millón a una bolsa de actuaciones en Atención Primaria y otros 600.000 euros a la bolsa de Atención Especializada.

El plan de alta y media tecnología está dotado con 14,3 millones de euros, lo que representa un incremento en esta partida del 91 %, y entre otras adquisiciones, está prevista la compra de dos aceleradores lineales cuyo concurso está ya en tramitación, dos mamógrafos y dos TAC.

El departamento dedicará 49 millones de euros a los conciertos para asistencia sanitaria (9 más que en 2016), y de ellos, 19,1 millones irán a los programas de transporte sanitario cuyo contrato está previsto renovar a lo largo de este ejercicio.

También se incrementa la partida destinada a otros conciertos, que pasa de 2,6 a 6,8 millones de euros y en la que se incluyen las colaboraciones con los hospitales de San Juan de Dios y de la Defensa.

El Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud tendrá 10,2 millones frente a 12,5 el año pasado, por la derivación de la gestión de proyectos de investigación a la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, y el Banco de Sangre y Tejidos, 9,4 millones (9,9 en el 2016), financiándose con recursos propios.

En el turno de los grupos, Susana Susín, del PP, ha aseverado que las cuentas están "engordadas a peso", "caen en los mismos errores" que en 2016 y no dan respuesta a las necesidades de la sanidad, con soluciones "trasnochadas" y olvidando a los profesionales, y también que nadie se puede "tragar" que se va a ejecutar la inversión del Hospital de Alcañiz.

Itxaso Cabrera, de Podemos, ha acusado al departamento de ser continuista del anterior Gobierno, presupuestando menos de lo que se gasta, ha advertido de los "muchísimos agujeros negros" del departamento y ha asegurado que su grupo estará vigilante respecto a la ejecución.

Berta Zapater, del PAR, ha remarcado que éste no es el presupuesto de su grupo, ha aludido al "baile de cifras" y ha asegurado que a pesar del incremento faltan más de 200 millones respecto a lo realmente ejecutado en 2016, al tiempo que ha considerado que la inversión del Hospital de Alcañiz no se va a poder gastar y el consejero podría aclarar dónde prevé reubicarla.

Susana Gaspar, de Ciudadanos, ha aseverado que estos presupuestos son "el timo del tocomocho" que ni Celaya puede creerse, con cifras que no cuadran, sobre todo si se compara con la ejecución de 2016, "listas a los Reyes Magos" en la remuneración de los profesionales e inversiones que espera que ejecuten, en concreto los 11,2 millones del hospital de Alcañiz.

Carmen Martínez, de CHA, ha destacado que el peso de la Sanidad en el presupuesto evidencia el compromiso del Gobierno de "reandar lo desandado", recuperando en dos ejercicios 300 millones recortados la anterior legislatura, y se ha congratulado del aumento de las inversiones, que supondrá la adjudicación del hospital de Alcañiz, y espera que sea la del hospital de Teruel.

Olvido Moratinos, del PSOE, ha calificado las cuentas de "viables y creíbles", ha destacado que se recuperan los niveles de gasto de 2012 y, en ese sentido, ha destacado que Aragón es la Comunidad que más ha aumentado las partidas de Sanidad para garantizar la salud y la sostenibilidad del sistema.