Una consultora de ingeniería realiza una auditoría externa de las dos torres de refrigeración del Hospital Clínico de Zaragoza relacionadas con el brote de legionela. Así lo anunció ayer la consejera de Salud, Luisa María Noeno, en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, en donde compareció a petición del PP para actualizar la información referente al brote de legionelosis registrado en el hospital a mediados del mes de junio. La consejera insistió en que el brote está controlado.

El brote afectó a 32 personas, de las que siete fallecieron y dos se encuentran ingresadas en el Clínico, según los datos de la Dirección General de Salud Pública que se pueden considerar "prácticamente definitivos", señaló. Las dos personas que permanecen ingresadas son un médico del propio hospital y un hombre de La Rioja, cuyos estados de salud "no revisten gravedad extrema, aunque son procesos de recuperación lenta", dijo Noeno, quien informó de que ha habido ocho reclamaciones, una judicial y el resto patrimoniales, cuyos trámites duran entre cuatro y seis meses.

Según Salud Pública, durante el mes de junio se declararon otros trece casos de legionelosis en Zaragoza no vinculados con las torres del Clínico y hay otros tres en estudio.

La consejera señaló, sobre el cambio de las dos torres de refrigeración (desinfectadas en tres ocasiones al haberse encontrado colonias de legionela), que se está realizando "un estudio muy profundo" por técnicos del Sistema Aragonés de Salud (Salud) y del Departamento de Sanidad y Consumo, a los que se ha unido una empresa contratada por "para que nos ayude a ver todas las posibilidades".