El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón salió ayer al paso de las críticas vertidas desde las asociaciones vecinales del barrio Jesús y la Jota de Zaragoza, entre otras, acerca de la demora en la construcción del nuevo centro de salud del barrio Jesús. Fuentes de la Administración incidieron en que este año se redactará el plan funcional de la nueva infraestructura, tal y como figura en los presupuestos del departamento para el 2018, con una dotación de 100.000 euros.

En todo caso, las asociaciones vecinales, junto a la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), vienen reclamando desde hace tiempo medidas «urgentes» para proceder a la construcción «inmediata» del centro de salud. Apelan al «suspenso» dado por los pacientes al centro de La Jota en la encuesta de satisfacción de usuarios de Atención Primaria, dado a conocer recientemente por la DGA.

«La Jota fue construido para 17.000 pacientes y hoy tiene que atender a más de 37.000. El problema es mayor aún, pues el centro del Arrabal, el otro de referencia para parte de los vecinos del barrio Jesús, está empezando a mostrar los mismos síntomas que el de La Jota», señalan vecinos y usuarios, que advierten que la situación «aún es susceptible de empeorar con la prevista llegada de nuevos vecinos».

La reivindicación se remonta al 2005, cuando los vecinos reclamaron al Salud que asumiera la necesidad de crear otro espacio y se comprometiera a buscar parcela para solucionar la saturación. En el 2008, el Gobierno aragonés pidió la cesión de la situada en la calle Mas de la Matas al ayuntamiento, para su futura construcción, pero no ha habido partida presupuestaria hasta ahora para un plan funcional.

Los vecinos también se quejan de problemas en las citas telefónicas y de retrasos de hasta una semana en el servicio web de cita previa.