Hay proyecto, pero falta el lugar. Días después de que Sanidad anunciara que mantendrá la unidad de salud mental en el barrio de San José, los profesionales, pacientes, familias y diversas asociaciones critican "la absoluta falta de información" por parte del departamento que dirige Ricardo Oliván acerca de dónde se ubicara el área. "Desde arriba nunca nos comunican nada y siempre nos enteramos por la prensa", apuntaron desde la Plataforma Pro Salud Mental en los barrios de Zaragoza.

Sanidad aún no ha concretado dónde derivará la unidad, aunque todo apunta que el receptor será el centro de especialidades Pablo Remacha. Los profesionales reniegan del lugar porque dicen que "no es un centro de salud, que es lo que nos corresponde porque trabajamos con Atención Primaria" y dijeron que "para eso, nos quedamos donde estamos, que también es el barrio".

Ante la posibilidad de ocupar el espacio dejado por el servicio de radiología --cuyos aparatos fueron trasladados al Miguel Servet--, el colectivo confía en que no sea así. "Eso sería ir al sótano, que carece de ventanas, tiene las paredes protegidas y plomadas como protección para la radiación y, además, en ocasiones presenta filtraciones de agua. No tiene ni pies ni cabeza, porque el lugar no reúne las condiciones mínimas", añadieron.

NEGATIVA Además, fuentes de la plataforma aseguraron que hay departamentos del propio Pablo Remacha que se han negado a ubicarse en el antiguo espacio donde estaban los mamógrafos y ecógrafos, ahora trasladados al Servet. "El servicio de archivos, por ejemplo, no quiso ir allí. Si los papeles no van, ¿cómo vamos a ir las personas? La DGA justifica la unificación y el traslado de áreas con temas de mejora de servicios, luminosidad y espacios nuevos, por lo tanto confiamos en un lugar digno", exigieron.

El mantenimiento de la unidad de salud mental en San José elevará a tres --junto a Sagasta y Valdespartera-- los centros que seguirán con el serivicio cuando se proceda a la unificación.

Sin embargo, tanto la centralización como la ampliación de la unidad de enfermos psiquiátricos agudos del hospital Miguel Servet de Zaragoza podrían volver a sufrir una nueva demora. En principio, el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón había previsto acometer ambas actuaciones antes del próximo verano, pero la posibilidad de otro aplazamiento no está descartada. Ni mucho menos.

La Administración asegura que tratará de que los dos movimientos que afectan al esquema de la salud mental en la comunidad estén listos antes de septiembre, pero, en la reunión que el consejero, Ricardo Oliván, y el director de Planificación, Antonio Villacampa, mantuvieron esta misma semana con representantes de la Federación de Asociaciones Aragonesas Pro Salud Mental (FEAFES-Aragón) y la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME), ya se expuso la posibiidad de que la reorganización total del servicio y la reducción de ocho a tres unidades de salud mental pudiera demorarse hasta diciembre.

Asimismo, Sanidad sigue teniendo pendiente la apertura de la planta de agudos en el Servet, que acumula dos años de demora. Su apertura también se había fijado antes del verano, pero en las últimas referencias a ello por parte del departamento ya se expone que la habilitación está prevista "a lo largo de este año". La planta de agudos contaría con 30 camas (se aumentan 11) lo que implicará, según Sanidad, la contratación de un Psiquiatra, dos enfermeras especialistas en Salud Mental, tres Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y dos celadores.