El departamento de Sanidad está preparando un "plan específico" para reducir las listas de espera que afrontará la sanidad pública aragonesa tras el parón de consultas, pruebas y tratamientos decretaros el pasado mes de marzo para poder hacer frente a la pandemia del coronavirus. Este es uno de los primeros anuncios de la nueva consejera de Sanidad, Sira Repollés, que ha comparecido por primera vez este jueves en sede parlamentaria, a petición propia, y para responder a las demandas de PP y Ciudadanos sobre la gestión del covid-19.

"Ayer mismo", ha indicado la consejera, comenzó la preparación de ese plan que pretende mitigar el impacto que ha tenido en las listas de espera la "necesaria" suspensión de las consultas en Atención Primaria y Especializada, así como la reducción al mínimo imprescindible de la actividad quirúrgica, para poder hacer frente "con todos los recursos existentes" al pico de la pandemia de coronavirus.

Este es uno de los retos de la nueva responsable de Sanidad del Gobierno de Aragón, que en su primera intervención desde su toma de posesión hace ya quince días, ha cosechado el apoyo de todos los grupos parlamentarios de la cámara. Incluso, puede contar con la "mano tendida" del PP, Ciudadanos y Vox.

Repollés ha recordado cuál ha sido la gestión de la epidemia desde Aragón y ha evitado criticar la actuación de su predecesora, la exconsejera Pilar Ventura, que dimitió después de jornadas de protestas de los profesionales sanitarios tras unas desafortunadas declaraciones y cuando las relaciones con el sector estaban ya muy dañadas. Ha afirmado que "se hizo lo que se pudo" para intentar garantizar los equipos de protección individual en un contexto en el que "los mercados internacionales estaban cerrados", y ha subrayado que en ningún momento se colapsó el sistema, puesto que con la gestión de los recursos públicos y privados, así como la creación de los dos hospitales de campaña que no llegaron a utilizarse, consiguió "garantizar la atención a todos los pacientes" multiplicando la disponibilidad de camas uci con respirador.

Eso sí, Repollés se ha mostrado cercana, reconociendo la labor de sus compañeros de profesión y agradeciendo al personal "que ha trabajado sin descanso" para lograr la salida de esta pandemia. Una cercanía y empatía que siempre, profesionales y sindicatos, echaron en falta en Ventura.

En este sentido, Repollés ha indicado que en sus primeros días al frente de la consejería se reunió con las organizaciones de Atención Primaria. Ayer lo hizo con la presidenta del Colegio de Farmacéuticos. Y ha anunciado que para la próxima semana tiene previsto reunirse con los Colegios Oficiales de Médicos de Zaragoza, Huesca y Teruel, y con todos los sindicatos sanitarios. Una agenda que ha celebrado la oposición, que reclama reconstruir los puentes del diálogo que quedaron rotos en la anterior etapa.

GRATIFICACIÓN A LOS PROFESIONALES

La consejera ha expresado también su "voluntad" de reforzar la atención primaria, y especialmente en el medio rural, para garantizar a todos los aragoneses el acceso a un "bien común" tan preciado como es la sanidad. Y para reforzar este servicio, ha reiterado la intención del departamento de realizar más contrataciones, tanto a médicos que este año han finalizado el MIR, como a otros 39 médicos de Atención Primaria y 105 enfermeras, tal y como había anunciado anteriormente. También en lo laboral, la consejera ha afirmado que se están "planteando" la posibilidad de ofrecer una "gratificación" a los profesionales sanitarios después de su actuación en esta crisis sin precedentes.

Por último Repollés ha considerado que el coronavirus ha adelantado la llegada de "la medicina del futuro" a Aragón, con un mayor peso de la telemedicina y las consultas virtuales.

LAS DEMANDAS DE LA OPOSICIÓN

Desde el Partido Popular, la diputada Ana Marín, reprochó a la nueva consejera que en estos quince días no haya dado a conocer su proyecto y la animó a "retomar el diálogo con todos los profesionales", reforzar la farmacia comunitaria y atender "a un medio rural que está dejado a su suerte". Y le lanzó, a la par que le tendía la mano, una advertencia: "No juegue al individualismo que hasta ahora se ha practicado en Sanidad". Marín reivindicó que se recuperen las "ambulancias covid-19" de las provincias de Huesca y Teruel, y que se efectúen "test masivos" a toda la población.

Desde el grupo parlamentario de Ciudadanos, su portavoz, Susana Gaspar, también ofreció "la mano tendida" de su grupo y le recordó que entre las prioridades se encuentra "reestructurar el presupuesto para hacer frente a todos los desembolsos provocados por la pandemia", así como garantizar los EPI suficientes y "mejorar el diálogo" con todo el sector sanitario.

Desde Vox, su portavoz, Santiago Morón, demandó la creación de un foro para debatir con los profesionales sobre la nueva etapa que se abre en la sanidad tras el coronavirus y demandó propuestas para evitar la "fuga de profesionales" y garantizar que hay suficientes recursos humanos para garantizar el servicio.

El portavoz de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, preguntó a la consejera por la gestión del personal para "poder hacer frente a las listas de espera" y demandó la "internacionalización del 061", así como el refuerzo de los consultorios rurales, especialmente de cara al verano, cuando aumenta la población, y para hacer frente "al seguimiento de casos de covid-19".

Las infraestructuras sanitarias como los hospitales de Alcañiz y Teruel, o el centro de Salud de La Jota también reclamaron la atención de los grupos. Sin embargo, de momento, la nueva consejera no ha desgranado cuáles son los planes del departamento en este ámbito.

Desde los grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno, PSOE, PAR, CHA y Unidas Podemos, celebraron la llegada de la nueva consejera y reiteraron su compromiso con la sanidad pública, el refuerzo del personal para atender las listas de espera y la fase final de la pandemia, así como el fortalecimiento de la atención primaria, especialmente, en las zonas rurales.