El Departamento de Sanidad ha retirado combinaciones de medicamentos a 3.000 pacientes entre enero y junio. Esta actuación forma parte de la revisión de la medicación a ancianos polimedicados que está llevando a cabo la Administración desde el 2012. La medida entiende que esa combinación de tratamientos administrados conjuntamente pueden causar algún problema.

Sanidad tiene en marcha distintos programas y actuaciones cuya finalidad es conseguir adecuar los tratamientos farmacológicos de todos los pacientes y facilitar la adherencia a los mismos. Uno de los más destacados, por el grupo de edad al que hace referencia, es el programa de revisión del anciano polimedicado, que en el primer semestre del 2017 ha incluido a 22.870 pacientes y, desde su inicio en el 2012, a 64.521.

Se trata de una actuación instaurada en todos los centros de salud y que llevan a cabo los médicos y enfermeras. Su finalidad es revisar el tratamiento de estas personas que toman más de cinco medicamentos al día para comprobar su adherencia, su seguridad en la combinación y, si es posible, mejorar las pautas y eliminar alguno. En un 6% de los casos vistos en estos seis primeros meses se retiró alguno de sus medicamentos y en un 4% se realizó alguna intervención para mejorar la adherencia.

Aproximadamente la mitad de los aragoneses (47%) tiene prescrito al menos un medicamento y esta cifra aumenta en pacientes mayores. A partir de los 75 años el 93% de los pacientes toma al menos un medicamento y el 60% de ellos (80.522 aragoneses) se considera que está polimedicado, es decir, toma más de cinco medicamentos al día.

Esto se debe a la existencia de varias enfermedades vistas en ocasiones por distintos especialistas médicos, lo que provoca que se vayan sumando medicamentos y hace necesaria una valoración desde un único punto de vista. De esta forma se hace balance del beneficio que aportan y de los riesgos que puede suponer la administración conjunta de todos ellos, para determinar su correcta continuidad.

Existen distintas iniciativas a nivel nacional para revisar y retirar aquellos medicamentos en los que el beneficio para el paciente es menos claro. A esto se suma que a esta edad se tienen unas condiciones fisiológicas distintas a la población joven que hacen más probable la aparición de reacciones adversas o interacciones entre los distintos fármacos. «Es por ello sumamente importante que el paciente mayor tome lo más adecuado y con unas pautas simples que faciliten la toma y no haya olvidos y falta de adherencia a los tratamientos», apuntaron fuentes del Departamento de Sanidad.

«Con programas como este se persigue mejorar la utilización de los fármacos para beneficio del paciente y, también, evitar que el gasto por receta se dispare innecesariamente», indicaron estas mismas fuentes.