El Tribunal Supremo ha condenado al Gobierno de Aragón a pagar una indemnización de 300.000 euros a un paciente por una infección hospitalaria. El hombre se contagió de la bacteria proteus mirabilis en el Miguel Servet, tras ser intervenido en 1998 de un tumor en la lengua que le había afectado a parte de la mandíbula.

Según recoge la sentencia, no se le aplicó tratamiento antibiótico hasta siete días después de la intervención, a pesar de las llagas purulentas y con signos de putrefacción que obligaban a sus familiares a visitarle con mascarilla. El enfermo sufre numerosas secuelas a causa de la infección que le han supuesto un grado de incapacidad del 92%.

La reclamación de la familia, presentada en 2001 por el letrado del Defensor del Paciente en Zaragoza, fue desestimada por la DGA. El TSJA obligó en el 2007 a indemnizarle con 180.000 euros más intereses --300.000 en total--, ante lo cual el Gobierno aragonés presentó un recurso al Supremo, que no ha prosperado.