Las aguas no amainan en la sanidad aragonesa, donde por segundo día consecutivo se han sucedido las protestas y las peticiones de dimisión de la consejera, Pilar Ventura. Ayer el enfado era atronador. Este martes no ha sido menos. Colegios profesionales, sindicatos y trabajadores del Salud de toda la comunidad han vuelto a reclamar este mediodía la salida de la responsable del departamento, o su cese. Se han repetido las pancartas, los trajes hechos con bolsas de basura, las calzas, los gorros, y los aplausos tras un minuto de silencio cargado de indignación. "Ventura vete ya", "Cese de la consejera de Sanidad" o "Consejera dimisión" han sido algunos de los lemas que han acompañado la protesta, que ha vuelto a seguirse en centros hospitalarios y de salud de las tres provincias aragonesas.

Ventura dijo la semana pasada en sede parlamentaria que la elaboración de materiales de protección por parte de los sanitarios al inicio de la pandemia fue «incluso un estímulo» porque así podían «sentir que estaban colaborando ante las dificultades del sistema sanitario». Esta fue la gota que colmó el vaso.

Se disculpó horas después e incluso el presidente Lambán consideró durante el fin de semana que sus palabras había sido desafortunadas al tiempo que le daba su apoyo, pero las horas pasan y los sanitarios siguen acorralando a la consejera con escenas como las vividas este martes especialmente, en los grandes centros hospitalarios aragoneses. Mientras, los partidos miran a Lambán para ver cuáles van a ser su siguientes pasos.

Tampoco este martes tiene prevista la consejera ni ningún cargo del departamento de Sanidad ningún acto público. Fuentes del Ejecutivo autonómico han vuelto a referirse a las palabras del presidente de Aragón, Javier Lambán, del pasado domingo, como respuesta a estas protestas y a su valoración de la actuación de la consejera.

"La dimisión casi se queda corta"

Sin embargo, entre los sanitarios, cunde el enfado y la indignación. De hecho, las protestas van a continuar, cada día a las 12.00 horas, al menos hasta el jueves, cuando hay convocada una protesta a escala nacional.

"Creo que las palabras que dijo son desafortunadas y ofensivas, sobre todo en este momento, al decirnos que se nos permitía hacernos estos trajes. Permitir, cuando nos los debían de haber proporcionado ellos", ha denunciado Mariví Cruz, trabajadora del Clínico.

Leticia Andrés es TCAE, también en el Clínico, y denuncia que la gestión por parte del departamento ha sido "decadente: ha faltado muchísimo material, y se ha visto que se actuaba sobre la marcha, con mucha improvisación". En la misma línea, Inma García, también TCAE, señaló que es "inadmisible, después de lo que estamos padeciendo, con unas condiciones laborales horribles que diga esta señora que hacemos batas y mascarillas para pasar el tiempo, me parece que la dimisión sería casi poco, porque estamos trabajando en unas condiciones horrorosas", subrayó.

Las puertas de los centros sanitarios han vuelto a llenarse de indignación. La que comparten desde el primer trabajador hasta el último. Celadores, auxiliares, enfermeras, médicas... el clamor de todo el ámbito sanitario continúa para lograr que la dirección de Sanidad cambie de rumbo.

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