El Departamento de Carreteras de la la DGA empieza mañana las obras de mejora y mantenimiento del puente de Santa Eulalia de Gállego, en la Hoya de Huesca, una infraestructura de hierro construida en 1917. Las obras, que renovarán el tablero y sanearán el oxidado armazón, cuestan 94.000 euros y durarán un mes.

Por el ello el Ayuntamiento de Santa Eulalia ha fletado una furgoneta que hará de lanzadera entre el pueblo y el puente, distante dos kilómetros. Este servicio permitirá a los vecinos cruzar el puente a pie (se cerrará por tramos para facilitar su paso) y acceder al aparcamiento abierto al otro lado del río, en donde pueden estacionar sus vehículos. Desde allí se podrán dirigir a Ayerbe, Huesca o Zaragoza tanto para trabajar como para ir al médico o al colegio.

La alternativa, si no se dispone de coche propio o no se desea dejar estacionado a la intemperie, es contratar un taxi de Ayerbe que conduzca al cliente a destino. También se puede dar un rodeo de 97 kilómetros y 1 hora y 49 minutos de duración para ir a Ayerbe por carreteras secundarias, pasando por Biel, Erla y Biscarrués.

«Pero ningún vecino vamos a hacer eso», asegura José María, un residente de Santa Eulalia que necesita ir en coche a diario a supuesto de trabajo en Ayerbe. «Bajaremos en la lanzadera al puente y llamaremos a un taxi para que nos espere al otro lado», explica. «No quiero dejar mi coche en el parquin porque por las noches hiela y además va a hacer un tiempo inestable», agrega.

"El puente no se ha cerrado hoy, se hará mañana", indica el alcalde Santa Eulalia, José Antonio Casaucau. «Han venido a poner la señalización de obras y a colocar vallas, pero los coches aún pueden seguir pasando», comenta el primer edil. El estacionamiento, precisó, contará con espacio para 20 vehículos.

Décadas de abandono

Décadas de abandono Casaucau subrayó que las obras «son muy necesarias». «Hay que tener en cuenta que es un puente centenario y que en esta zona, debido a que, durante décadas, hemos sufrido la amenaza del embalse de Biscarrués, hace años que la Administración dejó de invertir en infraestructuras, ya sean las carreteras o las líneas eléctricas», afirmó.

La lanzadera, que estará al servicio de todos los vecinos las 24 horas del día, garantizará la movilidad pese a las limitaciones que supondrán los trabajos de conservación en el puente.

Pero algunos de los 70 habitantes de Santa Eulalia, situada a solo ocho kilómetros de Ayerbe, ya se han mudado temporalmente a otras localidades de la zona para no sufrir los inconvenientes de las obras. Este es el caso, por ejemplo, de una mujer embarazada que está a punto de dar a luz y que necesita estar cerca del transporte sanitario por si hiciera falta desplazarse de forma repentina al hospital de Huesca.

Adelantarse a los problemas

El Ayuntamiento de Santa Eulalia y sus vecinos han hecho todos los preparativos posibles para que el cierre no les coja desprevenidos. De momento, se adelantó la compra de un desfibrilador (que han aprendido a manejar) y los ganaderos han hecho acopio de forraje para el ganado estabulado en sus granjas.