Los empleados del Banco Santander en Aragón se preparan para un duro y drástico ajuste de personal, de acuerdo con el primer plan de despidos presentado por la entidad a los sindicatos, que lógicamente tratarán de reducirlo en la medida de lo posible en el proceso de negociación que se acaba de iniciar. El grupo ha planteado el cierre de 24 de las 101 oficinas que tiene actualmente en la comunidad, es decir, desaparecería una cuarta parte de sus sucursales, según informaron fuentes sindicales.

De esta cifra, 13 clausuras serían en la provincia de Zaragoza, siete en Huesca y cuatro en Teruel. Estas se sumarían a las cinco que ha habido a lo largo de este mes en Mallén, Ariza, Garrapinillos, Biescas y Valderrobres, cuya actividad han asumido agentes colaboradores en casi todos los casos.

En cuanto a la reestructuración de personal, el banco prevé prescindir de 173 trabajadores en su demarcación territorial que abarca Aragón, La Rioja y Navarra, de los 1.028 empleados que tiene en la zona. A nivel nacional, hay previstos 3.713 despidos y 1.150 cierres de oficinas.

«Este es el punto de partida. Vamos a intentar por todos los medios que haya el menor número de despidos y que sean las mejores condiciones», destacó Carlos Serrano, responsable de la sección sindical de CCOO del Santander en Aragón. «Esperamos que la negociación sirva para cambiar las cosas en una entidad que ganó 8.000 millones de euros el pasado año», señalaron fuentes de UGT.

Los sindicatos no se plantean de momento convocar movilizaciones y confían en que las bajas puedan cubrirse de manera no traumática, algo para lo que serán claves las condiciones de salida que se ofrezca a los trabajadores más veteranos. El Santander tiene en Aragón más de cien empleados que superan los 58 años. Hoy tendrá lugar una reunión de negociación en Madrid.