Los cierres de sucursales previstos por el Banco Santander a tenor del número actual de oficinas del grupo en cada comunidad autónoma, incluyendo también las heredadas con la compra del Banco Popular, afectarán de desigual manera a las tres provincias aragonesas. Así, de las 101 oficinas que hay en todo Aragón entre las dos entidades, 79 del primero y 22 del segundo, está previsto el cierre de 14 en total, según avanzaron a Efe fuentes de la negociación de la empresa con los sindicatos. Esto supondría perder el 13,9% de las sucursales.

En este sentido, las provincias de Huesca y Teruel serán las más perjudicadas en esta decisión, ya que está previsto cerrar 7 y 4, respectivamente. Teniendo en cuenta que la primera cuenta con 21 y la segunda con 12, supondría perder un tercio de las actuales oficinas de ambos bancos. Mientras, en la de Zaragoza, que ahora cuenta con 68, únicamente se contempla clausurar 3, tan solo un 4,4% de las que ahora funcionan.

Navarra, La Rioja y Castilla-La Mancha son las comunidades más perjudicadas, ya que perderán hasta el 42% de sus oficinas. En toda España serán 1.140 cierres previstos.