Santiago: "A Lanuza le llamaban el Zorro por su habilidad"

Este aragonés de Pastriz que vive en Lérida aborda su segunda entrega sobre la saga de los Justicia de Aragón, en esta ocasión referida a Juan de Lanuza IV, el Viejo y el Zorro. La novela será presentada esta tarde en El Corte Inglés.

--¿Cuál es el origen de Juan de Lanuza IV?

--Cuando todavía Felipe II era príncipe, murió el Justicia de Aragón, y sin perder un instante pidió a su padre, Carlos I que nombrara para el cargo a Juan de Lanuza que sería el IV.

--Le llamaban el Viejo y el Zorro.

--Sí, pero nada tiene que ver con la edad física -aunque llegar a los cincuenta y tantos en aquellos años era casi un milagro o una casualidad-. Era Viejo en el oficio de Justicia que, a lo que parece, lo realizaba casi a la perfección ya que estuvo al frente de la Institución años.

--¿Cuál es el nudo de la novela?

--La novela comienza cuando nuestro protagonista Juan de Lanuza IV ya lleva varios años al frente del Justiciazgo. Son los momentos más delicados de la segunda mitad del siglo XVI. Se recrudecen multitud de problemas acerca del territorio, del feudalismo... También las anexiones de lugares, villas y ciudades que el Rey intenta para su otro reino, el de Castilla provocan constantes revueltas populares.

--El Justicia vivió además momentos de gran tensión.

--Si le sumamos a este asunto que los montañeses, en busca de una venganza, les da por bajar al llano -véase Codo y Pina de Ebro- y hacer una carnicería entre musulmanes conversos, y éstos, al mismo tiempo, corren desesperados en busca de sangre cristiana, todo se convierte en una verdadera trampa para el Justicia. No obstante, de ahí le viene lo de el Zorro , ante tantas revueltas consigue, en la mayoría de las ocasiones, detener las claras intenciones de Felipe II, haciéndole renunciar con recios y convincentes argumentos a sus verdaderos y sanguinarios propósitos.

--Felipe II de todas formas tiene una espina clavada con Aragón.

--Sí, quizás con la intención de lavar su imagen frente a los aragoneses, decide que su hija, Catalina Micaela, contraiga matrimonio con el Duque de Saboya en Zaragoza.

--¿Es luego cuando salta el detonante Antonio Pérez?

--Sí, cuando todo comenzaba a calmarse y con ocasión de las Cortes de Monzón, saltó la tempestad que jamás debiera haber estallado: ¡Antonio Pérez! Fue el detonante de una gran bomba que, en su finalidad destructiva, consiguió llevarse por delante al Justicia el Viejo y al Justicia el Joven. La consecuencia fue que consiguió un héroe para Aragón, y que los Fueros, que eran las leyes que más le torturaban y quería destruir, quedaran para los siglos.