El portavoz de Zaragoza en Común (ZeC) y exalcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, acusó ayer a su sucesor en el cargo de generar «inestabilidad e incertidumbre» con las primeras medidas que se están adoptando estos días desde un Gobierno PP-Cs que calificó de «débil, inestable y lleno de contradicciones». Mostró su «preocupación» porque, en su opinión, «las prioridades apuntan más a un reparto de sillones o una serie de gestos para contentar a Vox, como con la procesión del Corpus» y porque también se han evidenciado en solo dos semanas, las «contradicciones y diferencias de criterio» con la formación naranja en asuntos como La Romareda.

«Nos encantaría que se pusieran a gobernar ya en lugar de criticar al anterior Gobierno», afirmó Santisteve, para quien «no se está viendo que un modelo de ciudad» en esta nueva andadura de PP-Cs «basado en la mentira y en el ocultamiento entre ellos mismos», con «pactos secretos que el PP rompe». Auguró que esta «va a ser la tónica a futuro» en la planta noble del consistorio, «un Gobierno que genera grandes inestabilidades» y que ha comenzado, añadió, con una estructura «deslabazada y con áreas descompensadas más pensadas en contentar a unos y a otros».

«Nos preocupa la actitud del alcalde de dar carta blanca a la extrema derecha y el desprecio que demuestra a la autonomía local», apostilló Santisteve, para referirse a ese «reparto de sillones que se hizo en un despacho de Madrid», a 300 kilómetros de donde debería fraguarse ese pacto.

Pero una de las cuestiones que más preocupan al edil de ZeC es que el Gobierno PP-Cs «renuncia a elaborar un presupuesto para este año». Por dos cuestiones, porque el que presentó Santisteve, recordó, «fue boicoteado» para que no se aprobara y ahora que está en su mano elaborar uno alternativo e intentar rescatar inversiones ahora paralizadas, resulta que prefieren esperar. A una auditoría interna sobre la situación económica y financiera del consistorio que, en opinión de Santisteve, solo es «una excusa» para no presentar unas cuentas municipales a aprobar en el 2019.

«Menos mal que el Gobierno anterior salvó a todo el tejido social y vecinal», manifestó Santisteve, refiriéndose a las modificaciones de créditos del presupuesto prorrogado que permitieron impulsar la convocatoria de subvenciones y ayudas a las asociaciones que dependen de ellas.

PERDER TIEMPO

Pero la auditoría está en marcha y, a juicio del edil de ZeC, no hay nada que temer. «Las cuentas son transparentes y si fueran a la página web, los datos que piden ya los tendrían», explicó. Serán cifras a las que, recordó, «ya dio el visto bueno el interventor», el mismo al que ahora Azcón le ha encargado ese informe que prevé tener culminado en septiembre. Es una información que, en opinión de Santisteve, ya es por todos sabida, y fue explicada y aclarada en su momento. Así que no hay motivo, añadió, para perder el tiempo en esa auditoría, que se teme que, en realidad, lo que busca sea eso mismo, perder tiempo y justificar que se renuncia a elaborar un nuevo presupuesto. «Igual es que el que hizo el Gobierno anterior no era tan malo», concluyó el exalcalde y portavoz de ZeC.

Para Santisteve, todo lo que está anunciando el Gobierno de Jorge Azcón significa que está «jugando con la ciudad y generando una incertidumbre» sobre la misma, con medidas que se adoptan a la vez que entre los tres partidos se escenifican sus desaveniencias por cómo se reparten los despachos entre sillones.