El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, apeló ayer al «espíritu negociador» de la operadora del tranvía y la plantilla para solucionar la posible huelga que los trabajadores aprobaron para el próximo mes de octubre, pilares incluídos. El primer edil negó la inacción de ZeC que le achacan los conductores, pero su papel se va a seguir ciñendo a la mediación, aclaró.

Por el momento, el consistorio ha instado a la operadora del servicio de tranvía a que resuelva el conflicto con la plantilla, porque «es la responsable de la contratación de los trabajadores y el desempeño de sus condiciones laborales». Animó a ambas partes a pensar también en los ciudadanos.

La presidenta del comité de empresa de Tranvías Urbanos de Zaragoza, Pilar Fuentes, acusaba anteayer al Gobierno municipal de no haber hecho nada después de un año y medio de conocer las quejas de los trabajadores. Pero Santisteve afirmó que «no es verdad» que haya habido tal inacción.

El alcalde se mostró optimista con el desarrollo del conflicto laboral, e insistió varias veces ante las preguntas de los medios en que confían en que los paros, anunciados para todos los martes, jueves y sábados de octubre, durante cuatro horas, no se lleguen a producir. Para ello será necesaria «flexibilidad» por ambas partes a la hora de plantear sus demandas, .

El papel mediador y de animar a la negociación del consistorio recuerda a la postura adoptada por el consistorio en la última huelga de bus urbano, que terminó por requerir la intervención de un mediador externo que cobró una sustanciosa suma por su labor. Santisteve no aclaró si, llegado el caso, volverían a contar con este sistema, y volvió a insistir en que es necesario que la empresa y la plantilla resuelvan el problema.