Veinticuatro horas antes de que hoy se apruebe el dictamen que ponga punto final a la comisión de investigación de Ecociudad, el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) anunció que pone sus cargos de dirección política en manos del consejo de administración y le da un mes de plazo a la oposición para que proponga sustitutos para los puestos de la presidencia y vicepresidencia de la sociedad municipal. Un órdago dirigido, principalmente, al PSOE, al que señaló, junto al PP y Ciudadanos (C’s), como responsables del «bloqueo político».

Lo anunciaron la propia vicepresidenta de Ecociudad, Teresa Artigas, y el edil de ZeC Pablo Muñoz, consejero de la sociedad, asegurando que las conclusiones presentadas por estos tres partidos y el veto a las suyas significa «la gota que ha colmado el vaso». Por eso se sacó de la manga esta especie de cuestión de confianza que circunscriben exclusivamente a esta sociedad que gestiona el saneamiento en Zaragoza, no al resto de entidades municipales ni al Gobierno de la ciudad.

«O nos dejan gobernar y que sea la presidencia la que marque las líneas estratégicas o lanzaremos un proceso de renovación de la confianza de los cargos», aseguró Artigas. «Que presenten un proyecto ideológico alternativo, pero con el agua no se juega», subrayó Muñoz.

¿Un golpe de efecto, un contraataque al «tripartito de la oposición» (así lo llamó el edil) o una pataleta improvisada? Lo cierto es que el desafío va en serio para, si hay alternativa, ceder sus puestos de dirección (algo que contempla los estatutos de la sociedad si hay renuncia) y, si no la hay, encauzar sus relaciones con el PSOE y acometer «una propuesta de órganos directivos». Por eso insistieron en hacer «un llamamiento» a los socialistas «para que aclare de qué lado está».

En su argumentación incluye un decálogo de apuestas políticas sobre las que el PSOE debe posicionarse, entre ellos establecer herramientas de transparencia, participación, gestión pública del agua, mecanismos de control de irregularidades y delitos... «Son principios que hemos intentado poner en marcha desde el principio y ante los que nos hemos encontrado con el bloqueo», añadieron. «Estamos hartos de que no se produzca ese debate político, que se esté intentando hurtar», apostillaron.