- El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha descartado viajar a China a finales de mes para evitar que se reavive la polémica que provocó su anterior desplazamiento internacional, efectuado a Chile durante los días de la crecida del Ebro a su paso por la capital aragonesa.

Fuentes municipales han avanzado a Efe esta decisión que el propio Santisteve ha transmitido personalmente a la Embajada de China en España y a la organización del congreso de turismo al que iba a asistir, en la ciudad de Zhengzhou (este del país), entre los días 25 de mayo y 2 de junio.

La decisión para el regidor no ha sido fácil, ya que una de sus prioridades en el área de fomento del turismo se localiza precisamente en China. Su equipo había depositado en el congreso mencionado altas expectativas dadas las cifras que se manejan actualmente y que se pueden manejar, explican las fuentes.

De hecho, el volumen de turistas chinos que desembarcaron en Zaragoza durante 2017 fue por primera vez superior al de turistas franceses. Más del 16 por ciento de las personas extranjeras que acudieron a conocer la ciudad el año pasado provenían de aquellas tierras orientales.

También es notorio el vínculo comercial, como prueba la conexión ferroviaria directa con Zaragoza, lo que encumbra a la capital aragonesa como nudo logístico de la península.

El peso que el turismo ejerce en la economía de la ciudad, así como su red comercial ya a escala internacional, eran los argumentos esenciales que el equipo de gobierno de Zaragoza En Común (ZeC) manejaba para trasladar al congreso internacional de turismo de Zhengzhou una delegación de alto nivel, encabezada por el propio alcalde.

Además, en la última Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR) la consejera de Asuntos Culturales de la Embajada china pidió a Santisteve que acudiera al cónclave de dicha urbe. El ofrecimiento se hizo en febrero, y ya entonces el regidor sopesó el viaje.

También influyó en la decisión de ir la apuesta por dar a Zaragoza una dimensión exterior, y en este contexto, Santisteve se desplazó a Chile a mediados de abril para asumir la vicepresidencia del Centro Iberoamericano de Desarrollo Urbano, el CIDEU, un foro en el que se congregan 124 ciudades de 21 países.

El objetivo, además de debatir sobre los retos que tiene por delante el paisaje urbano, era para Zaragoza muy claro: situar a la ciudad en la primera línea de influencia en Iberoamérica. No en balde, en el CIDEU, la asunción de la vicepresidencia conduce a la presidencia dos años después.

Pero el propósito del alcalde y de su equipo quedó enturbiado por la crecida del Ebro. A causa de las lluvias y del deshielo, el caudal del río aumentó abruptamente, y en su avance, causó considerables daños a los municipios de las riberas alta y baja del Ebro.

Zaragoza resistió durante el fin de semana del 14 y el 15 de abril entre otras razones porque funcionaron perfectamente los dispositivos de anticipación y coordinación. Sin embargo, el alcalde, esos días, estuvo en Chile con su familia.

Las fuentes consultadas indican que Santisteve optó por viajar al país sudamericano precisamente porque en sus conversaciones constantes con el equipo de coordinación le manifestaron que la situación, aun siendo difícil, no entrañaba el mismo riesgo que la crecida precedente, la de 2015.

Le comunicaron, además, que todo el operativo de prevención estaba activado, y preparado el de actuación si fuera necesario.

El alcalde, tras analizar las circunstancias, decidió no cambiar de planes. Cuando regresó a Zaragoza cuatro días más tarde, Santisteve tropezó de lleno con la polémica.

Entonces, junto a su equipo, empezó a barajar la posibilidad de no ir a China a pesar de considerar el viaje "prioritario para los intereses de la ciudad".

Un factor decisivo que ha inclinado la balanza hacia el "no" ha sido la fecha de los plenos municipales, que coincidirían con los días del viaje a China.

Para esa semana última de mayo, está previsto que se debata en el pleno la movilización de un plan de inversiones en vivienda social de más de 70 millones de euros. Igualmente, se canalizarán partidas del remanente de tesorería, como por ejemplo el despliegue de 8,3 millones para inversiones financieramente sostenibles, de 3,6 para arreglos de aceras o de 2,5 para mantenimiento de parques y jardines.

"Dar el visto bueno a inversiones de este tipo y que el alcalde se encuentre en China puede resucitar la polémica, por desgracia", opina una fuente de ZeC.

El alcalde, apunta otra fuente del mismo grupo, está "molesto" por tener que renunciar al viaje a China, que es "primordial para Zaragoza", añade, pero al mismo tiempo tiene claro que otra polémica por un viaje internacional puede resultar tan "perjudicial", o más, que el de Chile.