No le falta razón al alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, cuando dice que el cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe no es «el tema más importante de la ciudad». Aunque en momentos puntuales haya parecido que así era, como cuando aprobó en Gobierno que pasara a llamarse José Luis Abós, este asunto ya no entra en su agenda, después de que el Tribunal Supremo (TS) se haya pronunciado y no haya admitido a trámite su recurso.

Mientras que para el alcalde se trata de un «culebrón» que solo le interasa «estirar como un chicle al PP», para los populares se trata de un asunto de gran relevancia porque, una vez que tres instancias han considerado que el primer edil no tenía competencias para tomar esta decisión, llega el turno de repintar el nombre del monarca en la fachada principal.

«Lo hará por las buenas o por las malas», aseguró el portavoz del PP, Jorge Azcón, que ayer sacó pecho de que su grupo fue el único que actuó y acudió a los tribunales para evitar que Zaragoza en Común (ZeC) cambiase el nombre del pabellón sin el acuerdo del pleno.

Santisteve, que señaló que acataba la sentencia, admitió ayer que sigue sin comprender la polémica que suscitó que la instalación pasara a llevar el nombre del exentrenador del entonces llamado CAI Zaragoza, José Luis Abós, fallecido en el 2014. Insistió en que se «sacó de contexto» la motivación de ZeC a la hora de acordar dar el paso, que nada tenía que ver con su posición monárquica, aunque fueron criticados por ello. «Se sacó de quicio», reiteró el primer edil.

Recordó que se han cambiado los nombres de otros pabellones, como el del club de rugby David Cañada «y no ha pasado nada».

Lo cierto es que con el Príncipe Felipe sí pasó y el PP exigió ayer que se repinten los rótulos eliminados en septiembre del 2015. Tan solo se eliminaron de una fachada porque el Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza decretó medidas cautelarísimas y se paralizaron los trabajos.

COSTE

Para Azcón, si los concejales de ZeC tuvieran «un mínimo de vergüenza» pagarían de su bolsillo las costas de 1.000 euros decretadas por el TS así como el repintado, ya que los gastos se derivan de una decisión que calificó de «sectaria». Según un informe de la sociedad Zaragoza Deporte, podría costar alrededor de 16.000 euros, aunque ayer el conservador aseguró que el arquitecto que proyectó el pabellón cifró en unos 60.000 euros el coste del repintado, mientras el contrato menor por el que ZeC eliminó el nombre fue de 3.000 euros.

El popular anunció que pedirá un consejo de administración extraordinario de la sociedad para exigir el repintado del pabellón con el nombre de Príncipe Felipe.

En caso de que no se haga, el PP solicitará la ejecución de sentencia. Azcón aprovechó que el TS también ha dado la razón al PP para reivindicarse como oposición y recordar que solo su formación hizo algo efectivo por evitar el cambio de nombre de las instalaciones.