Los diputados que investigan si hubo responsabilidades políticas en el plan de depuración de Aragón han decidido por unanimidad ampliar el número de comparecencis tras recibir más documentació. De este modo pretenden elaborar un diagnóstico más preciso en el dictamen que tendrá nqeu elaborar posteriormente. De este modo, hasta 16 personas más comparecerán a partir de septiembre, entre ellas e, alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve y su concejejal de Hacienda, Fernando Rivarés. Ambos encabezan la oposición al pago del ICA por parte de la ciudad de Zaragoza. También será convocado a la comisión el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, y el de Agricultura, Joaquín Olona.
La comisión también escuchará a catedráticos expertos en Derecho Tributario y Aguas de la Universidad de Zaragoza, al gerente de Ecociudad, a representantes de Adelpa, la RAPA, La Unión de Consumidores y el clúster aragonés para el uso sostenible del agua, así como a un representante de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias. La lista, no obstante, está abierta por si es necesario, en función del desarrollo de los trabajos, citar a otras personas a comparecer.
La coordinadora de la comisión, Marta de Santos, aclaró que han recibido nueva documentación que estudiarán durante el verano. Entre ellas, una historia del ICA antes de que se llamara así y se conociera como el canon de saneamiento. Asimismo, se va a estudiar una una comparativa de precios entre distintas comunidades autónomas, o los informes de la Universidad de Zaragoza y de la Red de Agua Pública al respecto.
De Santos insistió en que es preciso que se encuentre un acuerdo entre los diputados para reformar este controvertido impuesto, algo que consideró «viable y fácil» si se extrapola a los intereses de la ciudad de Zaragoza y se tiene en cuenta todo el territorio.
La comisión, mientras, continúa con sus trabajos y mañana tiene prevista una nueva sesión en la que comparecerán algunos de los principales responsables del plan, como el exconsejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, y el exdirector del Instituto Aragonés del Agua, Alfredo Cajal.
