El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha pedido hoy no crear "alarma social" después de que se conocieran tres nuevas agresiones -a dos trabajadoras y un residente- en el albergue municipal, que se suman a las otras dos registradas a principios de mayo.

En rueda de prensa después de recibir a representantes del sector del taxi, el alcalde ha asegurado que se han aumentado las cámaras de vigilancia y que se está en "permanente atención" de lo que pueda suceder en estas instalaciones municipales.

Además, la reforma del albergue, prevista para el año que viene, va a paliar una situación en la que se registran del orden de 14 a 16 incidencias graves, ha añadido.

Del mismo modo, Santisteve ha insistido en que estos hechos "no se pueden llevar a un problema de seguridad puro y duro" y hay que afrontarlos "con la mayor entereza posible", pero considerando que "entra dentro de lo posible".