El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha reconocido que a día de hoy no hay dinero para una segunda línea del tranvía, pero que el proyecto no es inviable, tal y como afirman el estudio, que ha recordado que todavía no está completado.

En una petición de comparecencia registrada por el Grupo Popular, su portavoz, Jorge Azcón, ha centrado su intervención no en "si tranvía sí o si tranvía no", sino en si la ciudad podía pagar o no esta segunda línea.

Así, ya que el tranvía va a ser "uno de los proyectos más importantes de los que se va a hablar los próximos cuatro años", ha preguntado cuándo podrían empezar las obras, cuándo habría que empezar a poner el dinero, cuánto dinero público sería necesario y qué otras administraciones deberían formar parte de la financiación.

Santisteve ha respondido que el estudio ya habla de cuatro alternativas, con sus respectivos ramales y demanda calculada, así como la viabilidad socioeconómica, y que ahora falta el proceso de participación ciudadana, que se retrasó a septiembre para aislarlo de la última convocatoria electoral para que pudiera ser afrontado desde el conocimiento "sensato" y los estudios técnicos.

Por tanto, ha insistido en que lo último será hablar de financiación, de cuánto costará la alternativa elegida y de la decisión a tomar, que no se tomará "en despachos", sino que quiere escuchar a los barrios y a la gente directamente afectada.

En ese momento, además, se buscarán las fórmulas más adecuadas para acometer el proyecto y si se está en condiciones o no de asumirlo, ya que ha reiterado que ahora mismo el Ayuntamiento no tiene capacidad inversora.

Este debate, ha proseguido, hay que llevarlo a cabo sin prejuicios, con "rigor técnico", priorizando los intereses de la ciudad y no desde "izquierdas o derechas", así como teniendo en cuenta la salud de los zaragozanos o la reducción de contaminantes en el aire.

En este sentido, el alcalde ha recordado que la primera línea supuso mejoras que "saltan a la vista de todos", aunque no se coordinó bien con el resto de medios de transporte.

Asimismo, ha criticado el "alarde de prejuicios" del PP, que hace años proponía una línea de metro "probablemente mucho más cara e ineficiente" y ahora enfrenta al tranvía con el "trambús" o el autobús eléctrico, lo que a su juicio es una "soberana estupidez".

Ha concluido diciendo que descartar la segunda línea sería "completamente prejuicioso".

Azcón, por su parte, ha acusado a Santisteve de lanzar un "auténtico escudo informativo", al considerar que el regidor ha reconocido que la situación del Consistorio es "tan mala que no se va a poder hacer la línea 2 del tranvía".

"Uno empieza a entender por qué el PSOE lleva meses sin hablar del tranvía", ha continuado, porque "eso ya lo sabían".

Por ello, ha preguntado por qué se continúa el proceso participativo y el estudio, cuyo contrato se puede rescindir "cuando la línea 2 no se puede hacer". "A eso se le llama tirar el dinero", ha sentenciado.

El concejal socialista Javier Trívez ha expresado la convicción de que solo CHA les acompaña en la defensa de este medio de transporte y ha denunciado una "especie de pinza" entre la posición tradicionalmente contraria al tranvía del PP y la "política dilatoria" de ZeC, que defiende esta línea solo "de boquilla".

Del mismo modo, ha asegurado que este proyecto solo puede realizarse mediante la colaboración público-privada y que, incluso, quien apueste por una financiación exclusivamente pública está realmente demostrando que no está por esta obra.

Por Ciudadanos, su portavoz, Sara Fernández, ha señalado que no están en contra de la segunda línea del tranvía, pero que esta es "inviable", ya que todas las opciones exceden con creces los 200 millones de euros de inversión.

Por tanto, se ha mostrado también en contra de gastar "miles de euros" en estudios que duda de su validez en el momento en el que sí que se pueda acometer dicha inversión.

Carmelo Asensio (CHA) ha apoyado el aplazamiento del proceso participativo y ha tachado de "apriorístico" el debate de hoy, ya que el estudio no estará finalizado hasta mediados de 2017.

Por otro lado, ha recordado que en 1997 PP y PAR rechazaron por "inviable" la primera línea y hoy es "una realidad de éxito avalada por 120 millones de viajeros al año" y los premios que ha recibido, aunque "a nadie se le escapa" que el Ayuntamiento de Zaragoza no va a tener los más de 200 millones necesarios para la obra, por lo que ha abogado por alguna fórmula de financiación mixta.

NO SE EXIGIRÁ AL GOBIERNO DE ARAGÓN EL PAGO DE LA DEUDA

El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado hoy una moción de Zaragoza en Común por la que se pretendía contar con apoyos para exigir al Gobierno de Aragón el inmediato abono de 14,8 millones euros correspondientes al pago del año 2015 del convenio de colaboración para la financiar la línea de tranvía.

La moción constaba de un segundo punto que tampoco ha sido aprobado para instar al Gobierno de Aragón a reconocer la deuda generada por el impago del convenio para la financiación de dicha línea de los años 2013 y 2014 y a iniciar negociaciones con el Gobierno de Zaragoza para fijar un calendario de pagos que asuma el resto de misma.

La vicealcaldesa, Luisa Broto, encargada de la defensa de la moción, ha explicado que el objetivo "no es otro que el beneficio de los ciudadanos y usuarios del tranvía" y ha recordado que el compromiso del convenio era el de asumir de manera igualitaria la financiación del proyecto.

Acuerdo que, ha dicho, el Ayuntamiento ha cumplido "exquisitamente" por lo que por parte del Gobierno de Aragón sería un ejercicio de "corresponsabilidad".

"Son 14 millones que ha adelantado el Ayuntamiento y que el Gobierno de Aragón tiene que devolver" ha apuntado Broto, quien ha insistido en que la moción es "clara y concisa, habla de un ejercicio de corresponsabilidad, de un dinero que Zaragoza necesita para sus arcas y porque ha cumplido con su responsabilidad".

El concejal Sebastián Contín ha señalado que el problema es que sigue sin saberse cuánto ha costado el tranvía, lo que considera "un disparate", por lo que ha dicho que "la mayor lealtad que pueden tener con la ciudad es explicar cuánto costó el proyecto".

En este sentido, ha instado a ZeC a que se comprometa a explicar cuánto costó "como tarde en septiembre".

Contín ha aprovechado también para criticar al actual consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, quien como concejal "pagó por adelantado y ahora dice que no lo debe. Quien dejó el roto ahora no quiere pagar".

El socialista Javier Trívez ha acusado al consejero municipal de Economía, Fernando Rivarés, de "mentiroso compulsivo" y ha dicho que "la culpa de este resultado tan negativo la tiene el Gobierno de Zaragoza en Común".

Además, ha justificado su rechazo a la iniciativa porque contradice a la primera moción aprobada hoy para poner en marcha una comisión que determine cuáles son las deudas entre ambas administraciones.

Desde Ciudadanos, su portavoz, Sara Fernández, sí se ha mostrado a favor de pedir al Gobierno de Aragón que cumpla con el compromiso adquirido con el Consistorio porque, ha recordado que Gimeno dijo que iba a pagar lo de 2015 y ha sido el ayuntamiento el que ha tenido que adelantar el dinero para evitar que la sociedad entrara en concurso de acreedores.

En opinión de Fernández, "está claro que la deuda con el Consistorio no es prioritaria para Gimeno".

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, ha recordado que el Gobierno de Aragón está estudiando la ejecución última de las obras, porque "una ejecución por debajo del coste del convenio significa que se puede recuperar parte del dinero" y se ha mostrado a favor de esperar a ver "cuál es el montante de la deuda de 2012 y 2013 y proceder a abonar todo lo que le debe".

Sí se ha aprobado una moción del PSOE por la que se acuerda instar al Gobierno de Zaragoza, en el marco de la aprobación del proyecto de ordenanzas fiscales para 2017, a revisar el actual régimen del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana introduciendo reformas precisas para una rebaja del mismo.