Los trabajos anunciados para ayer en el colegio Santo Domingo se limitaron a la retirada de los escombros que cayeron a la calle Predicadores, y a quitar el mobiliario urbano para colocar un andamio. Con él se revisará todo el alero y, si procede, a sustituirlo. Los niños volvieron a dar clase con normalidad, entrando por Echegaray y Caballero, mientras el aula de adultos retomará la actividad el próximo martes.