Izquierda Unida en Aragón cerró ayer su fase de presentación de candidaturas para optar a la nueva dirección de la federación con listas diferenciadas. La propuesta oficialista Movilización y confluencia, amparada por el actual aparato político del partido, con el responsable de organización Álvaro Sanz a la cabeza, y la alternativa Rebélate, con el concejal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, al frente, serán las dos corrientes que se sometan al proceso de elección. En los dos casos prima el llamamiento a las candidaturas electorales de unidad popular y a generar «dinámicas de cambio».

La primera lista se presentó ayer como «reflejo del mestizaje de IU» con el objetivo de convertir al partido en una herramienta «para transformar la realidad». Sanz definió el proyecto como «plural y colectivo». Desde el punto de vista estratégico propone que la formación sea capaz de «plantear soluciones» que sirvan para «superar el estado actual de las cosas». De esta forma intentarán contribuir a la «politicación de la sociedad» y se comprometió a no dar pábulo «a la política del espectáculo».

El proceso de renovación de cara a la XII asamblea de IU Aragón, que tendrá lugar el próximo 25 de marzo, también participa el documento Rebélate, con un perfil más cercano al Partido Comunista (PC), en el que además de Cubero figuran representantes como Pablo Híjar, Raúl Ariza o Daniel Palomo. El concejal ligado a Zaragoza en Común y secretario general del PC, también manifestó su compromiso con los proceso de confluencia y reclamó que IU pueda ser una herramienta que contribuya «a la ruptura del sistema».

Entre las propuestas concretas de su documento está la de oponerse de forma frontal al recrecimiento de Yesa o introducir las luchas sociales en las instituciones. Para Cubero es fundamental coordinar «las diferentes participaciones de IU en las instituciones aragonesas y marcar una estrategia común».

Las candidaturas tendrán que presentar sus avales antes del 20 de febrero. En las próximas semanas se trabajará por una síntesis en los proyectos, aunque si no se logra tendrán que ser votados por los militantes. Desde el partido esperan que el debate se desarrolle en un marco «sosegado» para «garantizar la unidad».