El Departamento de Educación reforzará el próximo curso la oferta de plazas públicas de Educación Especial con la creación de un aula para seis alumnos en el CEIP Julian Sanz Ibáñez de Zaragoza. En este centro, ubicado en el barrio de Las Fuentes, convivirán estudiantes de educación ordinaria y especial, aunque con espacios y programas diferenciados y con profesorado especialista. «Las ratios para estas aulas son más bajas debido a las características de este tipo de educación», indicaron fuentes de la Administración.

Se trata de un nuevo modelo de convivencia que ya se implantó de manera experimental este curso en el colegio San Braulio con dos unidades. Aquella decisión propició que, por primera vez en Aragón, en un mismo centro convivieran aulas ordinarias y de Educación Especial, un modelo que ya se lleva a cabo en otras comunidades, como es el caso de Cataluña.

Hasta ahora, lo más cercano a este modelo eran los denominados centros de escolarización combinada. Es el caso, por ejemplo, del Agustina de Aragón, que se encuentra al lado del colegio de Educación Especial Jean Piaget y con el que lleva años colaborando y realizando actividades e incluso han compartido alumnado en el mismo espacio en actividades puntuales. Pero en el San Braulio convivien los dos tipos de aulas, aunque con espacios y programas diferenciados, algo que, ahora, también sucederá en el Sanz Ibáñez, uno de los numerosos centros educativos en Las Fuentes.

MODELO DE INCLUSIÓN // «El departamento apuesta por un modelo de inclusión donde conviva el alumnado y que sirva, también, para revitalizar los centros que se ven más afectados por la caída de la natalidad», añadieron desde la Administración educativa.

Este curso, se abrieron, además, dos aulas en el Calixto Ariño (vinculadas al centro de educación especial Ángel Rivière) y otras dos en el Agustina de Aragón (vinculadas al Jean Piaget).

Por otro lado, el colegio público Ángel Rivière implantó la etapa de transición a la vida adulta por la que los alumnos mayores de 18 años pueden permanecer en el centro hasta los 21 (hasta este cambio no disponían de esta etapa).

La valoración de las asociaciones de padres de alumnos de los colegios y de los equipos directivos tanto de centros ordinarios como de educación especial ha sido «muy positiva», según lo que los representantes del departamento han detectado en las reuniones mantenidas con ellos a lo largo del curso.