La vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, ha reconocido que ha tenido que hacer recortes en la programación de las fiestas del Pilar de este año, que achaca a la mala situación financiera de la sociedad Zaragoza Cultural, de la que ha responsabilizado a la mala gestión del anterior equipo de gobierno, de ZeC.

Fernández así lo ha asegurado a los medios antes de participar en la reunión del grupo municipal de trabajo para la preparación de los festejos pilaristas, que ha reconocido que "no tienen grandes novedades".

La programación definitiva y el presupuesto de las fiestas se aprobará la próxima semana, ha dicho, en el consejo de administración de Zaragoza Cultural, pero ha reconocido que este presupuesto ha habido que reducirlo porque "la situación económica de la sociedad es lo que manda".

El concejal de Podemos Fernando Rivarés era su responsable el mandato pasado, y por eso Fernández le ha criticado que ahora diga que el nuevo equipo PP-Ciudadanos haya dado un "hachazo" a las fiestas.

La sociedad, ha censurado la vicealcaldesa, cerró sus cuentas el año pasado con un déficit de 741.000 euros, "lo que impide hacer un gasto normal este año", debido a que el presupuesto está prorrogado y a que el gobierno de ZeC trasladó a 2019 gastos conocidos de 2018 por 338.000 euros.

Fernández ha reconocido que se han eliminado los escenarios de Jardín de Tossos y de la Plaza de San Bruno, en este último caso por seguridad, pero las actuaciones previstas en ellos se han trasladado a otros lugares, ha explicado, y ha agregado que se abren nuevos escenarios para la jota o el folk.