Solo en siete comunidades autónomas ha bajado el desempleo en el mes de mayo y Aragón es una de ellas. Esto es motivo de satisfacción para el Gobierno autonómico y los agentes sociales, al igual que la mejora de las cifras de contratación y afiliación a la Seguridad Social, pero todos apelan a la cautela ante los derroteros de una crisis todavía desconocida.

Para la consejera de Economía, Marta Gastón, las cifras «amables» sobre el descenso mensual del paro y la firma anteayer del acuerdo por la recuperación social y económica sitúan a la comunidad en la «senda de la recuperación» previa a la pandemia de covid-19. El caballo de batalla ahora, destacó, es lograr que todos los trabajadores aragoneses que en la actualidad se encuentran afectados por un ERTE (73.562 en el mes de mayo) pasen a formar parte de la actividad y no de la listas del paro./

A pesar de la caída del paro en mayo (685 personas menos), Gastón consideró que hay que ser «realistas», ya que la cifra de desempleados es muy superior a la de hace un año (17.798 desocupados más) y un punto por encima al dato de dos años atrás. En todo caso, la consejera afirmó que la mejora supone un «aliento y esperanza» para continuar trabajando y que esta tendencia positiva se consolide en los próximos meses.

UN ACUERDO QUE GENERA "CONFIANZA Y ESTABILIDAD"

Para asentar y avanzar en es recuperación, cree que va a ser de gran utilidad el pacto para la reconstrucción de Aragón, ya que supone el «marco idóneo» para generar «confianza y estabilidad» en empresas, trabajadores y potenciales inversores.

Para CEOE Aragón, el inicio de la reactivación económica ha logrado una «leve» reducción del paro, pero para que esta recuperación se consolide y agilice ha reclamado políticas públicas que favorezcan la liquidez de las empresas, flexibilicen la aplicación de los ERTE e impulsen el consumo. A ojos de la patronal, la reducción del paro «parece mostrar que Aragón está frenando el impacto laboral» de esta crisis, tras su «fuerte choque inicial», pero la gravedad del problema se constata en el aumento interanual del número de desempleados y en el número de afectados por ERTE.

Por su parte, el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita, advirtió de que las empresas y autónomos siguen necesitando apoyo para salvar esta crisis, ya que aunque ha bajado el paro levemente, se han destruido 11.500 empleos, persisten los ERTE y numerosos negocios están aún cerrados.

Para UGT, los datos «empiezan a ofrecer mayor definición y estabilidad» pero, a su juicio, están ligados a motivos estacionales, sobre todo a la agricultura y con «tímidos avances» en actividades como la construcción o los servicios, paralizados totalmente con la crisis sanitaria. En este contexto, el sindicato defiende prolongar los ERTE durante el tiempo necesario en aquellos sectores que no puedan volver a la actividad por razones normativas.

Esta demanda es compartida por CCOO, que valora la caída del paro, pero incide en la necesidad de estímulos a la economía para afrontar la transición ecológica a un nuevo modelo productivo «que genere riqueza y empleo de calidad».