La Almunia despidió ayer el certamen que rendía homenaje a Juan Altamiras y lo hacía con «satisfacción» por el resultado y porque la figura de este fraile cocinero, nacido en la villa en el siglo XVIII, «regresa para quedarse». Fray Raimundo Gómez, su nombre real, firmó Nuevo Arte de Cocina sacado de la escuela de la experiencia económica, una obra gastronómica fundamental y la localidad se ha reconciliado durante tres días con su figura, olvidada durante años.