El Gobierno aragonés hace un balance «muy positivo» de los dos primeros años de aplicación del Plan Aragonés de Estrategia Turística 2016-2020, una herramienta «viva» que tiene que ajustarse a los cambios que se generan en el sector. Así lo expuso ayer el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro.

Con el objetivo de seguir trabajando en la coordinación y colaboración de todas las administraciones con el sector privado, el plan, aprobado tras un proceso participativo, busca «la coordinación de todos los departamentos del gobierno con el resto de administraciones y con el sector privado para impulsar la marca Aragón de forma coordinada y con el liderazgo del Gobierno».

El consejero responsable de Turismo resaltó entre las acciones puestas en marcha el impulso desde la colaboración pública privada del aeropuerto de Zaragoza, que se hayan reiniciado las visitas al monasterio de Rueda, la recuperación después de 13 años de la vuelta ciclista a Aragón o el avance en la regulación del sector hacia la excelencia en calidad con la publicación del nuevo decreto de hoteles.

Soro anunció que está a «punto» de terminarse la tramitación del decreto de casas rurales, que confía que se pueda publicar antes de fin de año.

El impulso de nuevos productos turísticos como el slow driving, que está «funcionando muy bien», o el senderismo son otras de las acciones potenciadas en el marco de este plan.

De cara al futuro, indicó que se quiere a largo plazo conseguir gestionar el turismo con método científico y usar la predicción para adelantarse a los gustos e intereses de los potenciales turistasno con la creación de una plataforma de turismo inteligente.