Presidente de la Asociación Aragonesa para la lucha contra las enfermedades del riñón (Alcer Ebro y Alcer Aragón). Este jueves se celebra el Día mundial Riñón con menos actos de los esperados por culpa del coronavirus.

-Este jueves es el Día Mundial del Riñón. ¿Es una jornada para celebrar o para reivindicar?

-Para celebrar, por supuesto. Y dar las gracias a todos los donantes y a las personas que después del fallecimiento dan sus órganos para que otras personas puedan vivir y tengan una mejor calidad de vida.

-¿Y cómo van a hacerlo?

-Teníamos bastantes actos para hacer este jueves, pero los hemos tenido que suspender todos por el tema del coronavirus. Teníamos mesas en el hospital Miguel Servet, en el Clínico, en el San Juan de Dios, en el hospital Militar y en la Estación Intermodal... pero hemos tenido que suspender todo por el tema del coronavirus. Lo único que hemos podido hacer es todos los folletos y los papeles de información que teníamos para dar en las mesas los hemos llevado a los hospitales y dejado en las salas de espera; y por lo menos el que pase por ahí y se quiera informar que coja los folletos. No hemos podido hacer nada más.

-En España hay actualmente más de 60.000 personas recibiendo algún tratamiento sustitutivo renal, un 3% más que el año anterior. ¿Conoce los datos de Aragón?

-En diálisis en este momento en Aragón hay unas 500 personas, entre diálisis y peritoneal, que es la que puede realizarse en casa. Trasplantados de riñón en el 2019 hubo 88, 78 de donantes de cadáver y diez de donantes vivos, una cifra que se aumentó porque el año anterior había solo 3 o 4 de vivos. Y en lista de espera para trasplante renal tenemos a 115 personas, de las 500 que están con la enfermedad en hemodiálisis y peritoneal; muy pocas porque ten en cuenta porque la mayoría de los enfermos renales hay muchos que tienen otras patologías; y cuando están en diálisis el resto de órganos también sufren.

-¿A qué se debe el crecimiento de enfermos renales?

-Los medicamentos son… por ejemplo, el ibuprofeno tomado de forma continuada es muy dañino para el tema del riñón; la diabetes, la alimentación, el sedentarismo; y luego ten en cuenta que la mayoría de los pacientes son personas ya mayores.

-¿Cómo afecta la enfermedad a la vida diaria? Imagino que a cada persona lo hace de forma diferente?

-Sí, yo te puedo hablar de mi caso personal. Yo estaba trabajando, tenía una vida normal; y de golpe y porrazo te dicen que tienes una enfermedad, que tienes que cuidarte; pero poco a poco los riñones se van dañando y al final entras en diálisis y tienes que dejar tu vida porque tres días a la semana dependes de una máquina. Te afecta muchísimo. La mayoría de personas mayores se jubilan y cuando su intención es descansar, viajar y disfrutar, al diagnosticarle la enfermedad pasan a depender tres días a la semana de una máquina y gracias a la máquina porque te permite poder vivir.

-¿Qué reivindicaciones se hacen éste y cualquier día?

-Nosotros pedimos a la gente que se conciencia en el tema de la alimentación, que es esencial; en no tomar alimentos con mucho fosfato ni mucho potasio; en el tema de hacer deporte; eso es lo más importante.

-¿Y a la hora de visibilizar la enfermedad?

-No solo se reivindica este día; la primera semana de junio se celebra el Día del donante, que también ponemos mesas por la calle. A todas las personas que se acercan a nuestras mesas lo más importante es informarles para que se hagan donantes; que se conciencien, y por eso damos también charlas en colegios e institutos para que se conciencien de que se hagan donantes de órganos para que cuando fallezcan, sus órganos permitan darle vida a las personas que estamos con esa enfermedad.