Un helicóptero de rescate apostado en plena calle recibe a los visitantes. Desde ayer, la Gran Vía de Zaragoza acoge una muestra en la que agentes de la Guardia Civil explican a los aragoneses el funcionamiento de las especialidades que engloba el Cuerpo.

Servicio de Armamento, Agrupación de Tráfico, Servicio de Protección de la Naturaleza, Agrupación Rural de Seguridad, Servicio Marítimo, Unidad de Actividades Subacuáticas, Policía Judicial, Servicio Fiscal, Desactivación de explosivos (tedax), Servicio de Adiestramiento de Perros... Un amplio elenco de grupos, a menudo desconocidos para la sociedad, que dan a conocer sus equipos, acciones y pequeños mitos.

Ayer, tres de los expositores copaban la atención de los ciudadanos. El primero de ellos, destinado al Servicio de Armamento, alberga varias urnas con distintos tipos de pistolas y una atracción, al más puro estilo de los tiro pichón de las ferias, en la que los más atrevidos pueden probar su puntería con una carabina sobre varias dianas. Los niños se agolpaban en el mostrador. "Creo que vamos a tener bastante trabajo", bromeaba un agente.

Danko es otra de las atracciones. Es un pastor alemán de 2 años especializado en desactivación de explosivos que pertenece al Servicio de Adiestramiento de Perros. Resulta difícil imaginárselo en una situación de alta tensión, porque es tremendamente cariñoso y juguetón. "Es muy sociable, pero cuando debe actuar no falla", subrayaba su adiestrador mientras varias personas acariciaban al animal.

El puesto de los tedax también cuenta con varias curiosidades. Un robot wheel warrow , cuyo coste alcanza los 150.000 euros y que se emplea para neutralizar bombas, preside la entrada. "Este aparato se puede dirigir por radio o con un cable de cien metros de longitud. Y cuenta con una escopeta integrada", señalaba un guardia civil.

Pero más llamativo resulta comprobar que la mayoría de las acciones de los tedax no se centra en los atentados terroristas. "Casi todo el tiempo nos dedicamos a desactivar bombas de la Guerra Civil, que aún siguen apareciendo, sobre todo en Aragón. Encontramos unas 3.500 al año", agregaba el especialista.