El anuncio de que el Ayuntamiento de Zaragoza va a duplicar sus ayudas a la rehabilitación de edificios ha sido un impulso muy bien recibido por las principales asociaciones de autónomos de la comunidad. Las entidades que agrupan a los gremios asociados a la construcción, como fontaneros o albañiles, consideran que estos fondos son fundamentales para recuperar el fuelle perdido durante la pandemia. Hasta el inicio de la fase dos todas las actividades en hogares habitados han estado suspendidas y las pérdidas del sector son ingentes.

La presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Aragón (ATA), Mayte Mazuelas, consideró que este anuncio de inyección pública debería extenderse a otras administraciones, con especial urgencia por parte del Gobierno de Aragón. «Es necesario que toda la comunidad esté en las mismas condiciones», aseguró al recordar que en estos dos meses más de tres mil trabajadores por cuenta propia ya han tenido que «bajar la persiana» y no está claro que puedan retomar su actividad.

Otro aspecto fundamental a la hora de recuperar las reformas en los hogares está en la seguridad. Los protocolos sanitarios ya están elaborados, pero por el momento a los propios trabajadores les ha tocado invertir en equipos de protección. Más sencilla es esta cuestión en las grandes obras, pues como señaló el responsable de construcción en UGT, Manolo Grande, en gran parte de los trabajos es posible respetar las distancias de seguridad.

Desde la entidad sindical también animan a fomentar las ayudas a la construcción desde el resto de las administraciones (con el Gobierno de Aragón ya han comenzado los contactos para un plan más amplio de rehabilitación) al considerar que pueden observar parte del empleo que se ha perdido en otros sectores como el turismo o la hostelería.

Por otro lado, según Grande, este tipo apoyos públicos son fundamentales para «fomentar» la mejora energética de las construcciones y también superar de una vez por todas problemas con la accesibilidad. «Cuando se normalice la situación está tendría que se una buena forma de regular el mercado laboral», consideró. Desde la Asociación de Autónomos de Aragón (UPTA) quisieron poner el foco en la gran cantidad de trabajo sumergido que han detectado en el sector.

El responsable de esta entidad, Álvaro Bajén, alertó que la caída en actividad en las obras de rehabilitación ya era «muy importante» antes de que comenzara el confinamiento. «A la hora de conceder las licencias de actividad se tendría que controlar que los encargados de los trabajos están dados de alta», propuso. De forma paralela, creen necesario que se bonifique que forma específica a los autónoma a la hora de acceder a las subvenciones municipales en una suerte de «discriminación positiva».