La posibilidad de que las autovías dejen de ser gratuitas, según ha planteado el Ministerio de Fomento, ha provocado un enorme malestar en el sector del transporte aragonés. Tanto los empresarios como los operadores de autobuses, así como los propios usuarios, se han mostrado contrarios de forma tajante al pago por el uso de estas vías, aunque sea algo simbólico.

El secretario de la Asociación Empresarial de Transportes Interurbanos de Viajeros en Autobuses de Aragón, Aetivia, José Ramón Lasierra, alertó de que todo el sector ya está «muy castigado» desde el punto de vista impositivo. Alegan que ya tienen que hacer frente a tasas como el céntimo sanitario o las relacionadas con el uso de las estaciones. «Aumentar los costes nunca es una buena noticia», resume.

La situación general del mapa de carreteras en la propia comunidad aragonesa es otro de los elementos que preocupan al portavoz de las empresas de transporte de viajeros. «Según como se diseñen los pagos nos veremos abonando una cantidad significativa por un servicio que no podremos usar», alegó en referencia a la carencia de kilómetros de autovías en las tres provincias aragonesas.

Por el momento señala que la medida no se ha comunicado de forma oficial, aunque evidencia que supondría recargar la red secundaria. «Muchas de estas carreteras ya están en mal estado, por lo que la situación podría empeorar», alegó Lasierra.

Esta cuestión es la principal preocupación de una entidad como Stop Accidentes en Aragón. «Estamos totalmente en contra de acabar con la gratuidad de las autovías por una cuestión básica de seguridad vial», afirmó su presidente en la comunidad, Miguel Bernal. Indican que las estadísticas son «rotundas» y que los accidentes son mayores y más peligrosos en las vías secundarias. «Es una barbaridad que se plantee algo así, pues muchos camiones comenzarán a utilizar carreteras de un solo sentido», indicó.

La asociación espera que el debate se quede en un «globo sonda» y que finalmente no se ponga en marcha. «Si le aplican sentido común desde el Ministerio de Fomento se reunirán con las asociaciones de víctimas y verán que no tiene sentido», insistió.

SIN PROPUESTAS CONCRETAS

El debate público, que ya se ha puesto sobre la mesa en otras ocasiones, se interpreta como una irresponsabilidad por las fechas en las que se ha alentado. «Estamos en mitad de agosto y no sabemos si es un tanteo o algo concreto», denunció el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) en Aragón, Aurelio López de Hita. Lo único seguro es que la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, admitió que se están estudiando «diferentes fórmulas» existentes en otros países de Europa para el mantenimiento de la red de vías de alta capacidad (autovías y autopistas).

Por eso desde el Ejecutivo estatal se insiste en que no hay «ninguna propuesta concreta» sobre este posible pago y han vinculado las informaciones al debate producido hace algunos meses en el Congreso, en el que se proyectó la creación de una comisión para debatir cómo financiar las infraestructuras públicas y la red de vías de alta capacidad (autopistas y autovías).

«No podemos permitir más medidas que perjudiquen al sector del transporte», insistió López de Hita. Además señaló que estas infraestructuras ya se han pagado con dinero de todos los contribuyentes, por lo que una nueva tasa significará duplicar el coste. «Cuando se habla de dinero no existen los precios simbólicos, pues todo repercute en las cuentas de resultados», destacó.

El responsable de las pequeñas y medianas empresas indicó que los empresarios dedicados tanto al transporte de mercancías como al de viajeros se están moviendo «con márgenes muy ajustados de beneficios», por lo que cualquier cambio en este sentido sería «muy perjudicial».