Desconcierto". Tras la inesperada derrota sufrida en las legislativas del 14-M, el PP de Aragón atraviesa por un momento de fuerte confusión y hoy por hoy "no se puede predecir lo que puede pasar en los próximos meses", según pusieron ayer de manifiesto a este diario diversas fuentes del partido conservador. Ya hay algunas voces entre los populares que reclaman la necesidad de un cambio de estrategia en Aragón "que debería conllevar una renovación de personas y la moderación del mensaje político".

El PP aragonés pasa por su peor momento desde 1995, cuando logró el Gobierno de la comunidad, las diputaciones provinciales de Zaragoza, Huesca y Teruel y los principales ayuntamientos, incluido el de Zaragoza con Luisa Fernanda Rudi como alcaldesa. En la actualidad, ya no mantiene la Presidencia de Aragón ni tampoco el control de las diputaciones ni de las principales alcaldías. Sólo sigue firme en su feudo tradicional de Calatayud. Y, desde el domingo 14 de marzo, ha perdido la Moncloa y en Aragón ha dejado de ser la primera fuerza política en unas elecciones generales.

Miembros destacados del partido reconocen que la derrota electoral de las pasadas legislativas "ha roto todos los esquemas". "Con lo que ha pasado, todo el puzzle de la sucesión de Aznar se ha ido por los suelos", aseguran las mismas fuentes. Por este motivo, la situación en el PP aragonés es de tensa espera hasta conocer cómo evolucionan los hechos a nivel nacional.

MOMENTOS CLAVE En el PP se considera clave para el desarrollo de los acontecimientos el próximo debate de investidura en el que se medirán Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero y, especialmente, los resultados de las próximas elecciones europeas de junio. Una victoria del PP en las europeas sería interpretada por ese partido como el respaldo social al liderazgo de Mariano Rajoy que no obtuvo en las pasadas legislativa. "El voto será más reposado y pausado y sin la tensión de la masacre de Madrid", comenta un dirigente conservador para reafirmar su convicción de que los resultados de las europeas serán sensiblemente mejores para el PP que en las generales.

Así las cosas, a la espera de que la situación se vaya clarificando en el PP a nivel nacional, el partido en Aragón va a canalizar toda su actuación política de las próximas semanas en las Cortes como principal partido de oposición al Gobierno de coalición del socialista Marcelino Iglesias.

Hasta las europeas no se prevén movimientos internos destacables. Tras la cita electoral, se desarrollará el congreso nacional, cuya celebración estaba prevista en enero del 2005, pero que Rajoy ha decidido adelantar al verano, entre junio y septiembre. A partir de entonces, será el momento del congreso regional y de los tres provinciales, y, para algunos, de un "profundo cambio" en los mensajes.