A 79 euros ascendía el rescate exigido por dos menores a otro adolescente para devolverle el teléfono móvil que previamente le habían robado por la fuerza, después de comprobar que no llevaba dinero.

La víctima fue asaltada el pasado martes por dos atracadores cuando paseaba por la avenida de San José. Después de arrinconarle, le amenazaron para que les entregara el dinero que llevaba en esos momentos, pero al decirles que no tenía ni un euro, le arrebataron el móvil.

Los asaltantes le dijeron que sólo podría recuperar el teléfono previo pago de la citada cantidad que tenía que llevar el jueves a la plaza de Utrillas, a las siete y media de la tarde. También le advirtieron de que le matarían en el caso de que denunciara los hechos.

No obstante, el adolescente explicó a su familia lo que había ocurrido y los hechos fueron puestos en conocimiento de la Policía.

A la hora concertada, los asaltantes se presentaron con el teléfono en la plaza de Utrillas, donde les esperaban varios agentes que procedieron a detenerles y a recuperar el aparato.

No es la primera vez que se produce un secuestro de estas características en Zaragoza y la Policía ya ha recibido varias denuncias similares. No obstante, en la mayoría de las ocasiones el robo de teléfonos entre adolescentes no es un medio para obtener dinero, sino el objetivo del delito, muy habitual en zonas de bares.

"En estos casos también hay mucha picaresca y se han registrado falsas denuncias de adolescentes que, en realidad han, vendido sus móviles. La simulación del robo les sirve para justificarse ante sus familiares", explicó un policía.