El edificio de Ponzano se convertirá en una boutique de prendas de moda tras cerca de 74 años de ser el edificio policial más emblemático de Zaragoza. Allí se centralizaron en arriendo las instalaciones del Cuerpo en marzo de 1931, cuando el general Emilio Mola era director general de Seguridad, sin que desde entonces la Administración hiciera nada por adquirir en propiedad el inmueble.