Las agresiones sufridas el domingo por dos auxiliares de enfermería del hospital Provincial de Zaragoza han vuelto a encender los ánimos entre los representantes sindicales del personal sanitario de Aragón. La Junta de Personal del Sector Sanitario I, al que pertenece el Provincial, y el sindicato Cemsatse (médicos y enfermeras) han convocado una concentración a las puertas de este centro, protesta que han hecho extensible a todos los demás espacios sanitarios de la comunidad. En el acto se ha leído un manifiesto de apoyo a las compañeras agredidas.

Cemsatse considera que «la inacción del Gobierno de Javier Lambán en materia de seguridad roza ya la irresponsabilidad. "Es triste que incluso hayamos tenido que asumir nosotros el coste de las pulseras geolocalizadoras para los profesionales que se desplazan fuera de los centros», sostienen en el sindicato.

Desde CSIF, su portavoz de Sanidad en Aragón, Evangelino Navarro, tildó ayer de «inaceptable» la nueva agresión y apuntó que su sindicato ha solicitado «la convocatoria urgente» de la Mesa Sectorial de prevención de riesgos laborales. «El personal va a prestar un servicio y a trabajar, no a que sean agredidos. Esto no se puede consentir», añadió.

Por parte del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza también mostró su apoyo a las auxiliares del Provincial y condenó la agresión sufrida a través de las redes sociales.

Las citadas auxiliares fueron agredidas el domingo por familiares de una paciente ingresada en la planta de Geriatría. Se trata de la segunda acción violenta de este estilo en apenas un mes, después de que el pasado 8 de marzo un paciente agrediera con una cuchilla a un médico en el centro de salud Univérsitas.

En el caso del incidente del Provinclal, los familiares querían quedarse en el centro a pasar la noche, pero una de las sanitarias les comunicó que solo una persona podía hacerlo. Según fuentes del hospital, «le respondieron con una agresión física y verbal». Al parecer hubo puñetazos y algún tirón de pelo y otra auxiliar, de la misma unidad, recibió el mismo trato cuando quiso intervenir.

Acto seguido acudieron al lugar un celador y el guardia de seguridad del hospital, así como miembros de la Policía Nacional. Estos detuvieron a una mujer por lesiones y atentado a la autoridad y, además, mantienen abierta la investigación para determinar la participación de otra persona.

Los hechos ocurrieron a las 22.15 horas y las dos auxiliares de enfermería tuvieron que ser atendidas en urgencias tras el incidente. También lo hizo una de las agresoras. Además, según confirmaron fuentes del Salud, el personal sanitario del Provincial presentó una denuncia ante la Policía por este suceso.

Respecto a las sanitarias, ninguna requirió hospitalización, pero sí se encuentran de baja laboral tras la agresión. El incidente provocó un aluvión de respuestas por parte de la comunidad sanitaria, que condenaron el acto.

Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), categoría a la que pertenecen las agredidas, denunciaron la situación, que calificaron de «lamentable».

José Hernández, secretario provincial del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) en Zaragoza, manifestó que las agresiones a los profesionales sanitarios son «una lacra social que hay que erradicar», dijo.

«Es inadmisible que estemos expuestos a las reacciones de cualquier paciente o familiar que llegan a manifestar su desacuerdo con una situación a golpes. Ningún profesional está exento de una agresión y, por todo ello, todos los agentes implicados en esta realidad social debemos aunar esfuerzos para eliminarla», afirmó.

Desde SAE recordaron que mantiene activa una campaña permanente de lucha contra las agresiones, exigiendo que se apliquen medidas y protocolos que amparen a los profesionales. «Son necesarios programas y campañas formativas que den a los profesionales las herramientas adecuadas para actuar ante posibles ataques y que eduquen a los usuarios en el respeto hacia el trabajo que desempeñamos los profesionales que velamos por su salud», apuntó Hernández.

Programa informático

Por otro lado, fuentes del Departamento de Sanidad precisaron ayer que en el centro de salud Univérsitas, en el barrio Delicias, ya se ha implantado un programa informático para que, ante cualquier situación de agresión, se pueda emitir un aviso a través del ordenador. En un principio iba a ser una aplicación desarrollada y cedida por La Rioja, pero finalmente se ha optado por un programa de elaboración propia.