La naturaleza concede, por nacimiento, el ciclo vital que consta de cuatro partes: nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte. Pero hay asociaciones que se dedican a dar una segunda vida a las plantas que, por cualquier razón, ya no son de utilidad en el hogar. Recién finalizada la campaña de Navidad, algunos se preguntan qué hacer con los árboles, porque las luces se guardan en su caja y hasta el año que viene. Si son naturales, claro, se les puede dar una segunda vida.

La asociación aragonesa Árboles Para Siempre, que vela por la reforestación de espacios naturales degradados de Aragón, ha realizado un llamamiento a los vecinos aragoneses, en especial a los zaragozanos y oscenses, para que donen sus árboles naturales de Navidad.

La asociación busca ofrecer esa segunda vida natural que puede generar, además, un entorno respiratorio favorable para el ser humano y una atmósfera propicia para el desarrollo verde de la zona y de la comunidad, y evitar, por otro lado, el desperdicio ecológico, porque muchos de estos árboles suelen terminar en el contenedor.

El cielo para estas plantas tiene nombre, además, y serán replantados en el cerro de la Ermita de San Gregorio en la localidad oscense de Vicién, un área en la que la organización naturalista lleva trabajando más de un año. Se trata de un espacio natural degradado, de más de diez hectáreas, que tiene la capacidad para albergar hasta más de 2.000 árboles. Asimismo, cuando se encuentra plenamente reforestado, puede llegar a absorber hasta 60.000 kilogramos de dióxido de carbono anuales.

Dificultad para plantar árboles adultos

«Sabemos la gran dificultad de pretender plantar árboles adultos en el monte, porque son mejores los arbolillos autóctonos de una o dos savias. Sin embargo, lo vamos a intentar y podremos experimentar así el resultado, puesto que los seguiremos cuidando una vez plantados», explicaba la portavoz de Árboles Para Siempre, Concha Casatellor.

Para la campaña de recolecta, financiada por la operadora de telecomunicaciones, TEconecta, se han habilitado dos puntos de recogida que estarán abiertos entre el 7 y el 15 de enero, en horario comercial. En la capital aragonesa se podrán depositar los árboles de Navidad en el punto de información de la Estación Central de Autobuses, mientras que en la capital oscense, el punto de recogida será la nave industrial cedida por talleres eléctricos Escuer, en la calle Encarnación.

Cómo se debe hacer

Castellor apunta que para poder entregar los árboles deben estar en «maceteros envueltos por algún material que evite que la tierra se caiga, manteniendo así protegida la raíz y asegurando que los árboles lleguen a la plantación lo más sanos posible». Por otro lado, la portavoz de Árboles Para Siempre explica que se trata de una gran oportunidad para que los habitantes de Zaragoza y Huesca puedan participar activamente en la reforestación de sus montes e invita a todos los donantes a participar en el proceso de reforestación de su propio árbol.

La asociación ejerce su actividad gracias al convenio con el Gobierno de Aragón, bajo el cual pueden acceder a los viveros de semillas autóctonas de la región, así como al esfuerzo constante de todos sus voluntarios. El año pasado, a pesar de la pandemia, los voluntarios consiguieron plantar más de 4.000 plantones en los espacios naturales degradados del Alto Aragón, según señalan desde la fundación.

Al tratarse de una asociación sin ánimo de lucro, las colaboraciones y las donaciones son esenciales para que se conozca la organización. De hecho, esta campaña, según reconocían desde la organización, se ha podido llevar a cabo gracias a la participación de la empresa de telecomunicaciones TEconecta, Talleres Eléctricos Escuer, la agencia de marketing y publicidad verde Amazônia Agency y la Estación Central de Autobuses de Zaragoza.

Árboles Para Siempre cree que el futuro y el mantenimiento del medio ambiente está fuertemente ligado a las personas y a la educación. Por ello, trabaja constantemente con colegios y grupos de personas jóvenes, ya que considera fundamental que estos grupos de la sociedad aprendan a empatizar, respetar y cuidar el medioambiente.