La desaparición de ayer es la segunda registrada en el río Ebro este verano. El pasado 22 de julio, un joven de 15 años se ahogó junto al meandro de Ranillas. Luis Iván G. D. murió cuando se bañaba con otros tres chicos de edades similares. El fallecido se adentró al centro de la corriente para bucear y sus amigos lo vieron emerger en una ocasión antes de hundirse. Tras 20 horas de búsqueda, los buceadores del Cuerpo de Bomberos encontraron el cadáver a escasos metros del lugar donde se le vio por última vez, frente al Parque Deportivo Ebro. El cuerpo se quedó atrapado entre dos aguas y los bomberos no lo encontraron antes porque tan sólo podían rastrear el fondo ante la escasa visibilidad del río.