Tres meses después, las vallas de obra y las baldosas levantadas han vuelto. Un nuevo doble reventón en una tubería del paseo María Agustín obligó ayer a cortar el suministro de agua así como el carril derecho de la avenida a la altura de la Dirección General de la Policía, sin que a última hora se hubiesen podido dar por concluidos los trabajos ni reestablecer la conexión. Una situación que no es nueva para los vecinos de la zona, puesto que el pasado 4 de agosto la misma tubería ya sufrió el mismo problema a solo unos metros de allí.

La primera avería se produjo en la mañana del pasado martes. El conducto, de fibrocemento, dijo su primer basta y reventó. La brigada de operarios de la empresa de mantenimiento del consistorio procedió a reparar el tramo dañado y ayer conectaron nuevamente el suministro. Pero, como ya sucediera el pasado verano, el tramo más cercano sin renovar no soportó la variación de presiones y volvió a producirse un escape.

La nueva incidencia, como entonces, obligó a levantar la acera y cortar un carril a la circulación para poder trabajar con plena seguridad. La labor consistió una vez más en sustituir el tramo dañado por un conducto de fundición dúctil, más moderno y resistente.

La previsión era que los trabajos hubiesen concluido ayer por la tarde, pero diversas complicaciones surgidas durante el desempeño de la tarea impidieron completar la reparación y los técnicos decidieron entonces conectar una fuente para que vecinos y comerciantes de las zonas próximas puedan abastecerse de agua hasta que concluya la obra (mañana previsiblemente) y no agravar así la situación que viven desde el pasado martes.

Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza explicaron que la problemática tubería en cuestión, que discurre a lo largo del paseo María Agustín, causa tantos problemas por su antigüedad. El conducto se va reparando y sustituyendo conforme surgen las averías, pero las zonas de unión entre los tramos renovados y los viejos se acaban convirtiendo en puntos críticos que tienden a causar nuevos problemas. Esa tubería ya sufrió otro reventón en un punto muy cercano a las dependencias policiales el pasado 17 de septiembre del 2013. Entonces, la sede policial permaneció dos semanas sin suministro de agua.