El polémico cruce de Goya con Sagasta luce desde ayer tres nuevas balizas fijas con las que Movilidad pretende reforzar la seguridad de una intersección en la que desde el 1 de marzo ya se han producido 23 accidentes. Junto a la instalación de esos tres pivotes rojos, que separan los sentidos de circulación en Goya a la altura del paso de peatones, ayer también se trabajaba en la recolocación del semáforo situado en Sagasta, sentido de subida al centro, para adelantar la frenada al cruce.