Seis empleadas de iDental en Zaragoza -cuyos responsables máximos están siendo investigados por la Audiencia Nacional por una supuesta macroestafa que ha llevado al cierre de las clínicas- se sentarán próximamente en el banquillo de los acusados por las lesiones bucales que sufrió una paciente. La abogada de la víctima, Carmen Sánchez Herrero, solicita una condena de 18 meses de prisión para cada una y que durante 4 años queden inhabilitadas para el ejercicio profesional.

La acusación relata que todo ocurrió el 15 de febrero del 2016 cuando la denunciante acudió a iDental con el fin de recibir un asesoramiento y examen profesional y así posteriormente someterse a un tratamiento. La encargada de ello fue la doctora S. C. A., a la que considera la principal acusada. «Esta le explicó que le realizaría una limpieza bucal, una exodoncia cordal y seis implantes quirúrgico», destaca el escrito de acusación en el que se afirma que el coste de todo ello ascendía a 17.300 euros, si bien podía recibir una subvención del 85% «si cumplía una serie de requisitos». Lo consiguió.

La primera negligencia que refiere es que «no supieron inyectarle correctamente la anestesia, por lo que sufrió dolores cuando le extrajeron las piezas». «Posteriormente le implantaron piezas estropeadas que impidieron hacer correctamente el agujero donde debía colocarse el mismo». Ello generó una segunda operación. Al día siguiente observó que tenía perforadas las encías. Acudió a la clínica y «la solución que le dijeron fue la de colocar un puntos de sutura, si bien ella se negó y pidió que le quitaran los implantes».

«Han transcurrido dos años y ocho meses y la paciente no ha podido llevar una vida normal ni feliz», señala la abogada, que apunta que «sigue con los implantes mal colocados, sin dinero y con las encías perforadas». «Ha sido examinada por varios odontólogos y ninguno se atreve a retirarlos por las secuelas irreparables que le podrían quedar». concluye.